Yo puedo beber
puedo deshacer
mi alma en un segundo.
Y puedo escribir muy lejos de mí
puedo darte el mundo. Mientras te reís y me haces sufrir
loca es tan absurdo.
Yo te di un lugar
yo te di mis manos
y que estemos juntos.
Te podes pirar te podes mojar
no podes callarte.
Pero nena igual yo sé que al final
puedo imaginarte. Vas a ser feliz vas a darme a mi
algo de tu sangre.
Vamos a entender que acabó el ayer
sólo me dejaste.
Todas las figuras que se vuelven hacia mí son las sombras de un hechizo que pasó.
Todos los momentos en los que te hice feliz
Son los restos de nuestro amor.
domingo, 19 de junio de 2011
Cantar hasta que se calme el corazón
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