- La constancia de volver a escribir. Más cuentos, más historias, más entradas y muchas más páginas de Las Dos Hermanas. El valor de escribir esa otra historia que ronda en mi cabeza.
- Muchos más viajes. Conocer lugares nuevos. Y broncearme un poco, ya estoy transparente.
- Muchas muchas horas de sueño. Muchas.
- La capacidad de reconocer la felicidad y no tenerle miedo. Callar de una buena vez a mi monja interior que de verdad lo único que hace es joderme la vida: "y ahora que ganaste la última batalla, ¿qué vas a hacer con el terreno que conquistaste? y si ahora empezamos a joder por algo que ni nos interesa?"
- El paseo al nevado de Toluca que sigo esperando.
- Que Ginebra deje de botar tanto pelo.
- No tener que volver en mucho, MUCHO tiempo al dentista.
- Cuidarme más, comer bien, estar con mis amigos que me llenan el corazón y darme los espacios para mí. Leer más. Volver a hacer yoga. Reírme mucho.
- Que los dueños de mi depa por fin se animen a arreglar la humedad de la sala (qué adulta soy... realmente deseo eso)
- Más clientes que me reten y me permitan aprender mucho.
- Experiencias que me saquen de mi zona de confort y que me hagan sentir viva.
- Proyectos nuevos.
- Que se arreglen todos mis líos hormonales. De una buena vez.
- Muchas mañanas en Shakespeare. Más domingos felices, cenas inesperadas, todo el cine y el placer del desayuno en la cama. Ante todo, que sigamos siendo muy felices.
- Días buenos para Adri (y para todos los que quiero, obvio, pero hoy sí que lo deseo para ella)
- La capacidad de mantener mi temperatura estable toda la noche y no andar quitándome y poniéndome cobijas todo el tiempo.
- Soltar. Soltar a los que me hicieron daño, a los que con sus inseguridades han entorpecido mi vida, a los que no quieren mi bienestar pero que están cerca porque me cuesta ponerles distancia.
- Muchas horas de arrunche.
- Unos audífonos nuevos para el iPhone. Y ya que estamos en esto, un nuevo iPhone.
- Y bueno, como siempre... vestidos bonitos para seguir caminando.
viernes, 13 de mayo de 2016
La tradicional lista de deseos de cumpleaños

jueves, 19 de febrero de 2015
La vida que no fue

martes, 18 de marzo de 2014
Oda al respeto o no me jodan si no sueño con tener un bebé
Claramente para algunas mujeres es un tema de querer y no poder. Y debe ser terriblemente frustrante y doloroso explicar que sí quieren ser mamás pero que por algún motivo no pueden. Cada una de las que se tiene que aguantar las lágrimas cuando un imprudente les dice que por qué no tienen hijos, se debería ganar un premio especial en la vida por no andar matando a esos idiotas.
Pero también estamos las otras, las que tenemos que defender nuestra decisión de no querer reproducirnos. Para este punto de la vida, he pasado demasiadas horas explicando que no creo que el hecho de tener o no tener hijos me haga más o menos mujer. Ya me he tenido que aguantar las ganas de pegarle al que me pregunta que entonces quién me cuidará de viejita (como si tener un hijo fuera garantía de eso) o a la que me mira por debajo del hombro y me asegura que nunca conoceré la verdadera felicidad si no tengo un hijito como ella.
Tal vez sea cierto, tal vez no. No hay manera de saberlo y yo vivo tranquila con eso. Por ahora, estoy tranquila sabiendo que la vida que todos los días construyo es muy poco child friendly. Que soy una persona poco child friendly y que eso esta bien. No todos tenemos que reproducirnos. De hecho, si somos muy racionales, muy pocos de nosotros deberíamos hacerlo.

lunes, 3 de febrero de 2014
Better said than sorry

martes, 10 de diciembre de 2013
Un año más sin él
domingo, 14 de julio de 2013
Lo difícil es que sea mutuo...

miércoles, 3 de abril de 2013
¿Cuál es tu sueño?

martes, 8 de enero de 2013
¿Adulta?
miércoles, 21 de noviembre de 2012
Ilusionarse o no ilusionarse...

sábado, 10 de diciembre de 2011
Dos años
Ese día quise escribirle a mis amigas para que me acompañaran, pero la vida práctica se interpuso y pasé el día corriendo en el trabajo sin tiempo para hacer lo que realmente era importante.
Hoy es su aniversario número dos. Llevo ya dos años sin oirlo, sin poder verlo y sintiendo un vacío que sé que no se va a llenar. En los días malos me hacen falta sus abrazos, sus palabras y la forma en que me miraba y lograba que yo me sintiera mejor. En los días buenos, me duele no poder compartirlos. Cuando las cosas buenas pasan, a veces se sienten incompletas porque no esta él para sonreir conmigo.
because of the holidays but because I always remember the last days I
spent with my father watching him transition from this life to the
next. Six years ago now, still fresh in my heart mind like yesterday.
I'm wishing I could hug him and he could hug my daughter. I miss that
man. Cheers, Daddy!
Hoy sé que estoy mejor. Sé que he ido encontrando las formas para que mi vida se mueva y dejar de estar en hold. He construido mecanismos para recuperar la confianza y seguridad en mi vida. Pero no es lo mismo. Y cuando sueño, cuando me imagino las posibilidades a mi alcance, no puedo evitar que me duela saber que él no va a estar ahí para acompañarme, para creer en mi, para sonreirme y darme la fuerza para convertir mis sueños en realidades.

martes, 20 de septiembre de 2011
Just do it
Durante mi estadía en Colombia fui a que me leyeran el IChing. Durante una hora larga, las cartas, la carta astral y demás elementos de adivinación me dijeron una y otra vez que mi futuro es grandioso. Que simplemente es cuestión de que me concentre y ponga seria a la hora de realizar mis proyectos. Salí de la cita pensativa.
Es cierto. Necesito concentrarme y como dirían en México “echarle ganas”. Así que durante los siguientes días he estado elaborando un plan con acciones concretas para hacer. Llevo años con un mismo deseo y sin embargo, no he hecho nada concreto para sacarlo adelante. Es momento de cambiar la situación, de tomarme en serio y creerme que las cosas pueden pasar. Debo tener confianza en mí, en lo que he sembrado, en lo que soy. Yo sé que soy una persona fuerte y dedicada y no sé exactamente por qué me ha costado tanto trabajo, creer que si me esfuerzo, las cosas se darán. Nuevamente me doy cuenta de lo rendida que estaba. Y yo no estoy aquí para darme por vencida. No es quién soy.
Así que es momento de tomar la fuerza que he adquirido en estos años, la certeza de saber que yo si puedo y dejar de soñar, para empezar a hacer.
