viernes, 12 de diciembre de 2014
Mi resumen de fin de año

lunes, 28 de julio de 2014
Por el derecho a opinar
Y la verdad es que yo no puedo dejar de tener una opinión. La forma en que yo amo es pensando sobre lo que amo -bien pueden preguntarle al Sr Gelatina quien además de tener que aguantarse mis hormonas, sufre con mi over-thinking- pero es lo que soy y no sé hacer las cosas de otra forma. En mi pasada oficina se burlaban de mí diciendo que iba a montar el sindicato, y sé que varios pensaban el "¿y si esto no le gusta pues por qué no mejor se va?", pero a mí me gustaba trabajar para que las cosas fueran mejores, yo analizaba y señalaba las cosas con las que no estaba de acuerdo. Siempre traté que fuera un mejor lugar porque lo consideré mi casa por muchos años.

martes, 18 de marzo de 2014
Oda al respeto o no me jodan si no sueño con tener un bebé
Claramente para algunas mujeres es un tema de querer y no poder. Y debe ser terriblemente frustrante y doloroso explicar que sí quieren ser mamás pero que por algún motivo no pueden. Cada una de las que se tiene que aguantar las lágrimas cuando un imprudente les dice que por qué no tienen hijos, se debería ganar un premio especial en la vida por no andar matando a esos idiotas.
Pero también estamos las otras, las que tenemos que defender nuestra decisión de no querer reproducirnos. Para este punto de la vida, he pasado demasiadas horas explicando que no creo que el hecho de tener o no tener hijos me haga más o menos mujer. Ya me he tenido que aguantar las ganas de pegarle al que me pregunta que entonces quién me cuidará de viejita (como si tener un hijo fuera garantía de eso) o a la que me mira por debajo del hombro y me asegura que nunca conoceré la verdadera felicidad si no tengo un hijito como ella.
Tal vez sea cierto, tal vez no. No hay manera de saberlo y yo vivo tranquila con eso. Por ahora, estoy tranquila sabiendo que la vida que todos los días construyo es muy poco child friendly. Que soy una persona poco child friendly y que eso esta bien. No todos tenemos que reproducirnos. De hecho, si somos muy racionales, muy pocos de nosotros deberíamos hacerlo.

lunes, 16 de diciembre de 2013
Apostarle a la esperanza

domingo, 4 de agosto de 2013
They were going to be fine... but couldn´t possibly believe it

viernes, 30 de noviembre de 2012
You Jump, I jump, Jack
At the end... I'll stick with my decision and let things flow.

miércoles, 13 de junio de 2012
Palabras que empiezan por N....

lunes, 4 de junio de 2012
The moment just passes you by
Julianne Potter : Passes you by.
Y lo que menos quiero es que the moment just passes us by.

miércoles, 2 de mayo de 2012
Entre el miedo y la confianza

domingo, 5 de febrero de 2012
What if I Had Never Met You?
Y hay días donde miro atrás y veo las conexiones. El camino. Es claro como decisiones pequeñas alteraron toda mi vida. Cosas que sucedieron muchos años antes de que yo naciera tendrían un efecto inmenso en mi historia.
Una de mis películas favoritas ese Sliding doors, la cual cuenta de manera paralela dos historias. El momento decisivo es algo absolutamente trivial y aleatorio: la protagonista se sube o no en el metro. Y ahí todo cambia. En una vida ella encuentra a su marido siéndole infiel. En la otra ella nunca se entera. Y cada historia es totalmente diferente.
Y así creo que es la vida. Uno nunca puede saber realmente qué hubiera pasado si no se hubiera subido al metro, pero si puede ver todas las cosas que se desencadenaron por ese pequeño evento. Así por ejemplo mi bisabuelo se murió unos días antes de que mi mamá fuera a su excursión cuando estaba a punto de graduarse del colegio. Y creció con la frustración de no haber ido, oyendo las historias de sus amigas y sintiéndose aislada de esa experiencia. Muchos, muchos años después, cuando yo llegué al final del colegio, no tenía ganas de ir. No le veía tanto sentido y creía que era un desperdicio de dinero, el cual quería gastar viajando por el mundo. Pero mi mamá insistió. Sabía que sería importante, que sería una puerta para conocer gente y ver otras cosas. Y sí que lo fue. Conocí a quién hoy, 12 años más tarde, sigue siendo mi mejor amigo, conocí a muchos que me hicieron feliz y que me enseñaron, me moldearon y me mostraron otra forma de ver las cosas. Algunos que ni siquiera fueron tan importantes tuvieron un enorme impacto en mi vida. Uno de ellos, cuando llegué a México me insistió en que me metiera a Couchsurfing como mecanismo para conocer gente. Y de ahí salió el amigo-erótico y de ahí también salió Tattoo-boy. ¿Cómo hubieran sido estos años sin ellos? ¿Cómo hubiera sido mi vida en México sin ellos? Me han abierto a nuevas experiencias, mundos de conocimiento, películas, lugares y formas de vivir. Me han dado la oportunidad de conocer a otros a través de ellos y me han hecho mejor persona. Y no puedo olvidar que si no hubiera conocido a Tattoo-boy tampoco habría conocido a Open-Boy y tal vez seguiría escondiéndome detrás de una coraza para que no sentir.
Podría seguir... pero la enseñanza es clara. Las cosas pasan cuando uno sale de la casa, se abre a otras cosas, otras personas y le da chance a la vida de encontrarlo con gente que aunque uno ni se imagine, podrá ser quién transforme todo.

lunes, 28 de noviembre de 2011
La diferencia entre estar herida y estar triste
En estos días he recordado el video de Cristina Fernández de Kirchner luego de la muerte de su marido. Ahí, ella hablaba de cómo ese no era un momento difícil. Era un momento doloroso. "El dolor es otra cosa". Y es que sí, hay una gran entre los dos.
Lo de Open-Boy fue doloroso y difícil. Y me dejó herida. Lo fue por la forma en que se dieron las cosas, por quién era yo en el momento en que lo encontré en mi vida y por la imposibilidad de tomar decisiones propias. Por las palabras calladas por el amor que sentía. Para amarlo como lo amé sabía que no podía decir o querer muchas cosas... y así, terminé increíblemente herida por las circunstancias.
Ahora siento que las cosas no van a ser así. Que he encontrado a alguien con quien puedo aprender a hablar y a decir lo que pienso y siento. Y eso me da confianza. Pero por encima de él y de las circunstancias en las que lo encontré, hoy confío en mí, en el proceso que he realizado y en los aprendizajes que he hecho. Hoy no necesito saber qué va a pasar más adelante y me siento tranquila de que sin importar cuál sea el desenlace, yo no saldré herida. Tal vez quede triste y mi corazón duela un rato. Pero no será un momento difícil y no estaré herida. También sé, que tal vez simplemente no quede triste y no tendré un corazón triste. Who knows?
Y mientras tanto, ahí voy. Poniendo en práctica lo que he aprendido. Diciendo las cosas, las buenas y las que me genera inquietud. Y encuentro entonces a alguien que tampoco es bueno en las comunicaciones pero que se ha atrevido a decir algunas cosas. Y que sobre todo, me ha dado el espacio para que yo por fin vuelva a aprender a decir lo que siento.

martes, 22 de noviembre de 2011
Escribiendo historias
Por una parte mi cabeza decía: esto solo funciona hasta el martes cuando él se va. Él se irá, las cosas cambiarán y será hora de seguir con mi vida. Los caminos son difíciles, él tiene el mundo abierto y yo tengo claro lo que quiero. Y estamos viendo hacia lugares diferentes.
Y por la otra... sentía que todo ha fluido, que no tengo ninguna respuesta pero siento que en la medida en que todo está abierto, tal vez haya una posibilidad para seguir conociéndonos y encontrándonos. Y tengo una extraña confianza en el universo, en que por una vez, esto saldrá bien. No estoy diciendo que estaremos juntos, pero siento que él es algo bueno para mí y que no saldré herida.
Y entonces siento que hice un gran enredo de algo que podría ser sencillo. Aprender a hablar, a decir lo que pienso y siento, es complicado. Pero lo hice. El domingo le dije que me gustaría que hubiera una posibilidad para seguir en esto que hemos encontrado. Y eso fue un gran paso adelante para mí.
Pero yo soy yo y el pánico me ganó; entonces al día siguiente le mandé las señales contrarias y dejé que la tristeza de la despedida me ganara. Y nos encontramos confundidos, sensibles, tristes y sin saber bien qué hacer. Pero si hay algo bueno entre Possibility-boy y yo es que podemos hablar. Y la terapia ha funcionado así que entre frases confusas, ideas contradictorias, miedos a salir heridos y un abrazo, logramos poner en palabras lo que cada uno quería.
Junto a él vi que si he encontrado a alguien con quién todo ha sido sencillo, natural, increíblemente agradable y que sobre todo, ha fluido con completa naturalidad... no tiene ningún sentido impedir que siga fluyendo.
Y así oí cómo él no quiere dejar de explorar lo que está pasando, cómo para él es tan inusual cómo para mí y cómo ha sido feliz. "I don't know if this will be a love story, but what I really know is that I don't want a friendship with an expiration date".
Y ya no la habrá. No sé cómo funcionará o si algo funcionará. No sé qué somos o si tenemos futuro. Pero me siento confianda que estamos haciendo las cosas de la mejor forma posible, diciendo todo, abriéndonos por completo. Y no importan las definiciones, tengo claro que él quiere estar cerca, que le importo, que lo hago feliz y que quiere seguir conociéndome. Y por una vez... el sentimiento es mutuo.

sábado, 5 de noviembre de 2011
Una buena sesión
Hoy tuve una muy buena sesión. Aunque tenía sueño y lo último que quería era levantarme temprano en sábado, necesitaba poner las cosas en perspectiva. Organizar mis ideas y entender un poco más, qué esta pasando en mi vida. Para qué encontré a Possibility-boy.
Así que fui y le conté. Hablé sobre las similitudes con Open-boy, mi confusión emocional, la frustración de sentir que solo me puedo conectar con hombres que no viven aquí y la forma en que parece que ha salido nuevamente el Sol.
Y mientras hablaba, las cosas fueron adquiriendo forma. Con ayuda de la psicóloga, vi cómo yo le había pedido al universo un hombre que sepa lo que quiere y que sepa que quiere estar conmigo. Cuando lo tuve claro, cuando por fin pude sentir que eso que tanto anhelo es posible y que es factible encontrar a alguien a quién querer y que me quiera a mí... Aparece alguien. Y es alguien que no duda en decirme que le gusto y que no le da miedo acercarse o mostrarme que esta contento de conocerme, o incluso hacer planes para dentro de 15 días.
Mientras me daba cuenta de esto, las prevenciones también salían: que no vive aquí, que aunque me ha dicho que le gusto eso no garantiza nada, que la última vez que dije que me arriesgaba a querer a alguien y que no importaba si me volvía mierda terminé... precisamente en terapia, que todo esto puede salir muy mal, que y si él se aleja a mitad de camino, etc. Y es que realmente no me siento lista para otro harakiri-emocional.
Pero creo que ya no se trata de saltar a vacío sin paracaídas y asumir que el golpe es necesario. Se trata de fluir mientras camino con los ojos abiertos. Sabiendo que hay riesgos pero que también hay oportunidades. La tarea de esta semana es no pensar en el futuro. Disfrutar este presente y dejar que la vida se encargue de resolver el resto.

jueves, 3 de noviembre de 2011
Posibles respuestas
Entonces me concentro en para qué. Para qué apareció Possibility-boy.
Aún no lo tengo del todo claro, estoy en la mitad de la historia y no puedo ver the big picture...
Pero hoy me aventuro a pensar que es para crear nuevos recuerdos.
Y hoy, eso se siente increíblemente bien.

martes, 1 de noviembre de 2011
Confundida...
And all our hearts were breaking
There was music all around
And the walls were always shaking
'Cause our love was the sound
Our love was the sound
Revivir conversaciones y sensaciones me está haciendo daño. Y no sé si es porque quiero ver que todo se parece o si en realidad… todo se parece. Tampoco sé si lo que debería hacer es salir corriendo y negarme a repetir lo vivido. Las palabras de mi psicóloga resuenan en mi cabeza… busca los para qué y no los por qué. Pero no es fácil… menos cuando tampoco tengo la respuesta al para qué. Para qué encontré a alguien que veo como algo similar? Acaso es la vida dándome chance de hacer las cosas distintas? Y si es así… ¿qué es lo que debo hacer distinto? Hoy solo tengo dudas en mi cabeza.
Y sé que no es justo comparar. Que debo ver las cosas de manera individual. Que debo intentar que mi pasado no determine mi presente. Que lo que pasó antes, no defina lo que está pasando ahora. Son personas distintas, momentos distintos y sobre todo… yo soy diferente. Ayer le escribí a mi mejor amiga hablándole de cómo el dolor cambia a las personas… a mí me ha cambiado, tanto dolor, tanto amor, tanta frustración, le dieron un vuelco a lo que soy, a lo que quiero y a lo que creo que es posible.
Trato de pensar en todo lo que he aprendido en estos meses, en todo lo que he descubierto acerca de mí. Y no sé cómo ponerlo en práctica. Lo único que tengo claro es que la tristeza del mes de mayo y los días que le siguieron, sirvieron para abrir de nuevo mi corazón y enseñarme que así es cómo lo quiero tener. Hoy me siento tentada a cerrarlo y no dejar que nada se acerque. Pero no lo voy a hacer. Seré cuidadosa, pero no me cerraré.
Is this the sound of our demise
Or is it just the opposite?
I love you and I miss you
What else is there to say?
It takes a hell of a lot more to complete this
Far more, far more to recreate

domingo, 30 de octubre de 2011
Deja Vu
Y no he podido dejar de comparar. Y de pensar que además de todo se conocen. Y de sentir que salir corriendo es absolutamente razonable. Que esto no es un do-over para ver si las cosas salen mejor ahora.
Pero tampoco quiero cerrar esa puerta. Y no sé exáctamente por qué. Por fin he aceptado dejar que mi corazón se abra y aunque estoy muerta del miedo, llena de prevenciones, no quiero seguir cerrando posibilidades.
Porque existe el chance de que este personaje, que se parece al otro, que viene del mismo lugar, en unas condiciones similares (pero mejores para mi corazón)... pueda llegar a hacerme sonreír por sí mismo y no por todas las similitudes.
Y esa posibilidad, es la que me hace no querer cerrar la puerta.

viernes, 2 de septiembre de 2011
Preguntas que rondan mi cabeza
Once or twice
Dug my way out
Blood and fire
Bad decisions
That's alright
Welcome to my silly life
Ayer me entregaron mi documento migratorio donde me dicen que tengo derecho a un año más en México... Esto me ha generado la incomodidad de sentir que estoy echando raíces sin estar realmente convencida que éste es el lugar donde quiero hacerlo. Es cierto que en los últimos meses me he sentido mucho más contenta con mi vida (incluso con el post-drama de Open-boy), la terapia me ha servido, me gusta mi trabajo, estoy aprendiendo, tengo retos nuevos y he comprobado que si hay posibilidades de conocer a alguien, así no esté segura de que los que he conocido permanecerán cerca. Sin embargo, a veces me pregunto si ésta es realmente la vida que quiero vivir.
Y cuando pienso en todas las posibilidades por haber... no dejo de preguntarme ¿Cómo?

miércoles, 20 de julio de 2011
Las preguntas del momento
Y me gustó la idea. Los por qué duelen mucho: ¿por qué apareció para no quedarse? ¿por qué su silencio? ¿por qué sus palabras? ¿por qué hace lo que hace? ¿por qué no podemos explorar el potencial que teníamos? ¿por qué no tengo derecho a ser feliz con él? ¿por qué elige lo que elige? ¿por qué no puedo quedarme con el hombre que encontré y que tanto ha significado? ¿por qué? ¿por qué? ¿por qué? No hay respuesta para estos por qué y por eso duelen tanto.
En cambio cuando pienso en el para qué, las cosas dejan de relacionarse con él y la historia se vuelve mí historia. ¿Para qué abrí mi corazón? ¿Para qué me arriesgué a amar? ¿Para qué quiero usar lo que sucedió?
Aún no tengo claras las respuestas a estas preguntas... Intuyo que para crecer, para ser mejor persona, para recordar que no puedo darme por vencida.
Con lágrimas le acepté a la psicóloga que antes de que Open-boy apareciera yo me había dado por vencida, cansada de sentir que no se podía, dejé de intentarlo y me convencí que no había chance de amar. ¿En qué momento dejé de creer en mí? Años de soledad, de tristeza, de sentirme incorrecta y complicada sirvieron para convencerme que no había futuro y que mi corazón estaba mejor si permanecía cerrado.
Pero no quiero seguir así. Por fin entiendo que todo lo que Open-Boy me hizo sentir acerca de mí misma: atractiva, inteligente, interesante, divertida, bonita y valiosa, realmente existe en mí. Y que si él lo vio es porque es.
Aún no comprendo muchas cosas... y de tanto en tanto mi corazón se llena de los por qués que tanto duelen. Pero también he entendido que la gran respuesta al para qué es simple:
Para que me atreviera a preguntarme ¿quién soy? y solo así eligiera vivir la vida que quiero.

sábado, 9 de julio de 2011
Decisiones
Y en cuanto la sesión empezó, el acupunturista con unas pocas palabras logró que yo hablara de mi dolor, del proceso que estoy realizando y de la rabia que siento. Él se limitó a oírme y luego a felicitarme... Según él, es maravilloso que yo por fin haya dejado que alguien rompiera todas las barreras que pongo, que yo me atraviera a saltar al vacío y arriesgarme a amar. Luego me dijo que soy intolerante al amor, que probablemente por eso soy alérgica a Ginebra, quiero su cariño, pero lo rechazo. Yo no sé si realmente lo que me dijo es cierto, quiero pensar que no. Pero lo que es cierto, esque efectivamente me cuesta mucho abrirme a las personas, dejarlas acercarse a lo que soy realmente y Open-Boy derrumbó todas las barreras que yo tenía, pasé de no atreverme a sostener su mirada por miedo a que me viera de verdad, a ser amada por lo que soy.
Luego el acupunturista señaló la importancia de hacer bien este proceso, de aceptar lo que pasó como un evento que puede cambiar mi vida, lo que soy y cómo vivo. No es suficiente con estar haciendo bien las cosas, escribiendo, yendo al gimnasio, trabajando, going thorough the motions como ya he dicho... es necesario abrirme al aprendizaje que el amor que sentí por Open-boy generó en mi vida. Encontrarlo, amarlo y perderlo, tienen que servirme para crecer, aprender y vivir mi vida de una mejor manera. Hasta ahora, gran parte de mi rabia es producto del sentir que él no esta cumpliendo con su parte del trato, que él no esta siendo feliz.... pero no se me había ocurrido pensar en qué estoy sacando yo de lo que viví. Todo lo pensé en términos de él: quién sería yo en su historia? la niña que le hizo ver lo importante que es ser feliz, etc. Cómo quedaría yo tranquila? dejándolo ir para que tenga lo que él considera es su felicidad... y yo? qué voy aprender yo de esta historia?
Con todo esto en mi cabeza, llegué a despedir a mis tías. Volví a sentirme querida y parte de mi familia. Las abrace y agradecí su visita. Y entonces, mi tía, la que vive aquí, me habló de lo maravilloso que ha sido iniciar un proceso de terapia con una psicóloga maravillosa que para mayor alegría es de formación sistémica. Le pedí el teléfono y el lunes llamaré a pedir cita. Ya no quiero simplemente estar mejor, quiero salir de esto habiendo aprendido, crecido y madurado, para así ser realmente feliz. Si su parte del trato alguna vez fue ser feliz... yo debo hacer lo mismo. Buscar y ejercer mi propia felicidad.

sábado, 15 de enero de 2011
Una vida extraordinaria....
El año pasado me leyeron la carta astral y quién lo hizo me dijo que yo tengo dos personalidades: esa a la que le gusta la buena vida, la que busca estar cómoda, tener cosas bonitas, vivir en lugares hermosos, etc... y la otra, la que necesita retos constantemente, no soporta la rutina, quiere ver el mundo, recorrerlo por completo y conocer todo lo que pueda.
Y tal vez por eso es que me es tan difícil encajar en el mundo. Tan complicado encontrar lo que quiero. Por lo que a veces me siento tan profundamente sola. Tal vez porque esa dualidad me ha llevado a vivir una vida diferente. Y me hace sentir en este momento que quiero más, que quiero ver más, conocer más y encontrar otras cosas y más retos. Y creo que, como mi tía decía, necesito darme el lugar para hacer lo que mejor hago, confiar en que realmente sé hacerlo y asumirlo como algo real.
En este momento estoy bien, mi vida está básicamente bien, tengo un buen trabajo, una buena casa y buenos amigos. Pero no soy una persona que se conforme con un simple "buen", necesito más.
