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viernes, 12 de diciembre de 2014

Mi resumen de fin de año

Este ha sido un año extraño. Un año de muchos cambios. Me cuesta trabajo pensar en que tan solo hace 6 meses mi vida era muy diferente. Este fue el año de llorar de emoción con musicales en NY de la mano del que quiero, sentir que no me veían en mi trabajo, de pasear por Los Ángeles y hacer desaparecer lo que quedaba del fantasma de Open-Boy, de aprender a tener tiempo libre, ver muchas, muchas, MUCHAS películas. Del Sr. Gelatina cenando con mi tía. De enfrentar abejas. Volver a oír la tristeza. Tardarme en darme cuenta que la estaba oyendo. Ir a terapia, dejar de ir a terapia, volver a ir a terapia. Preguntarme qué quiero hacer con mi vida y aceptar que lo que quiero es quedarme en México. "Eres mucho más que eso...". Tomar el riesgo de cambiar de trabajo y descubrir un mundo nuevo. Despedirme de lo que fue mi casa por 4 años y a cambio encontrar la mejor jefa que he tenido. Sentirme nuevona y lentamente dejarme llevar. Sonreír al ver mi tarjeta de residente Permanente. Decidir que no hay espacio en mi vida para alguien que me miente. Pasar 4 días en Bogotá sintiéndome querida por mis amigas y mi familia. Luchar con todo mi ser por tener la vida que quiero y ser feliz. Sentir que poquito a poquito -incluso cuando hay setbacks-, lo he logrado. 



El amor siempre será buena idea. 

Pienso en el inicio del año. Levantarse, tomar un camión lleno de gente para ir hasta la oficina, viajar casi todas las semanas, tener dudas sobre dónde quiero vivir mi vida, tener una relación de amor/odio con mi trabajo... Quiero poner la línea: "y de repente todo fue diferente". Pero la verdad es que ese cambio requirió de mucho esfuerzo, de mirar muchas opciones, de aplicar a diferentes sitios y ante todo, de hacer la reflexión de qué quería hacer con mi vida. Quedarme en México y apostarle a algo abstracto que tal vez no tenga el futuro que yo creo/creía que quiero o comprometerme con irme a otro lugar y arriesgarme a todo. 

Cuando entendí que parte de mi naturaleza y del lugar en el que me situé en la vida hacen que sin importar qué haga, siempre me preguntaré "¿qué hubiera pasado si...?", pude evaluar con cuidado qué what if era peor o menos grave. Y la idea de vivir el resto de mi vida preguntándome qué hubiera pasado si yo decidiera elegir el amor y apostarle todo... fue espantosa. No quiero vivir con la duda de cuál sería mi historia si yo me hubiera quedado y hubiera explorado esta relación extraña, abstracta, intensa, profunda y fantástica en la que me metí. 

Así que la exploré. Cuando abrí esa puerta y los dos la atravesamos, cosas fantásticas pasaron: viajes, tardes juntos, mañanas de arrunche. Derribar sus barreras y romper las mías. Conocerlo y dejar que me conociera. Sentir. Estar. Todos los días aprendo que mi peor enemigo es la monja interna que tengo y que suele intentar encajar lo que somos en un esquema cuadrado y arcaico, aún cuando somos mucho más que eso. 

Al mismo tiempo fue el año para recordar que estar en una relación es un reto constante, que por más parecidos en unas cosas, somos opuestos en otras. Que siempre hay que negociar. Fue el año para aceptar que cuando estoy sensible me pongo como un puercoespín y que eso es absolutamente contraproducente. Así como el 2013 se trató de sus barreras y sus issues, el 2014 parece que se trató de los míos. Ya veremos de qué es el 2015. 



I was supposed to be having the time of my life (Sylvia Plath, The Bell Jar)

Este fue el año para recordar que mi Belljar siempre esta en mi interior y que soy sensible y vulnerable. Cambiar de vida, un bonito desorden hormonal, acercarme a alguien que ama desde la distancia y por fin tener tiempo para pensar y sentir hicieron que de repente cosas que llevaban años guardadas en lo más hondo de mis corazas, explotaran. 

Ha sido difícil entender y aceptar que aún no resuelvo mi pasado, que la forma en que veo la vida esta mediada por las ausencias de mi infancia, que el daño que me hicieron sigue doliendo. Me da rabia y me frustra ver que mucho de lo que hago y elijo es una reacción a la tristeza que cargo en mi alma. 

Creo ser buena detectando cuando la tristeza me gana pero esta vez no la vi. Una vez más cuando todo debía estar bien, no pude aceptar(me) que yo no lo estaba. Por fortuna ahí estuvo él, quién pudo verme y me quiso lo suficiente para que en vez de alejarse, decidiera quedarse y decirme que no me veía feliz. Sus palabras me mostraron mi realidad. Y por eso, siempre le estaré agradecida. 

Las cosas están mejor y ya por fin me siento bien incluso en los días malos. El reto sigue ahí: enfrentar esa voz que me recomienda la tristeza; estoy en el proceso de aprender a curar en el presente lo que pasó hace años.

Obras son amores y no buenas razones.

Tal vez es estar en una relación donde todos los días me recuerdan que no importan las palabras porque sus actos hablan loud & clear, tal vez es que he madurado, pero este también fue el año donde decidí ponerle un peso enorme a las acciones de las personas que dicen quererme. Y con eso se fueron 3 personas de mi vida. 

Podría decir que este año perdí 3 amigos, pero la realidad es que eran personas que hace mucho se habían ido de mi vida, yo simplemente no había querido aceptarlo. En los tres casos son personas que estoy segura me quieren muchísimo y a las que yo quiero. Pero en abstracto. En la vida práctica, son personas que no están en mi vida y que no me tienen en la de ellos. 

Es difícil, porque para mí es realmente importante ser buena amiga. Mis amigos son los que me han salvado la vida y los que me han animado a estar donde estoy. Su cariño es el que me ha dado la confianza de arriesgarme a vivir mi vida como quiero. Las personas que ya no están fueron increíblemente importantes en mi vida. Con dos de ellos, la distancia nos ganó. Dejamos de hablar, de buscarnos, de contarnos cosas... de estar. Y llegó el día en que ya no era importante contar con el otro. Me di cuenta dándome contra la pared cuando les pasaron cosas gigantes en sus vidas y yo me enteré de rebote. Pienso que si a mí me hubiera pasado algo tan grande como a ellos les pasó yo hubiera querido que ellos estuvieran cerca pero no puedo garantizarlo y al final sé que yo contribuí a la distancia. Yo pude haberlos buscado más y ese es el peso que tengo que cargar.

El otro caso... es algo tan profundamente doloroso y decepcionante que aún estoy procesándolo. Aún estoy intentando saber cómo contarme esta historia a mi misma. Este duelo me esta costando más de lo que pensaba y su ausencia me pesa todos los días. Pero saber que yo había estado engañada sobre su presencia es peor. Y por tanto, es mejor aceptar que no estamos. Me digo que el tiempo curará mi tristeza y que llegará el día en que yo pueda recordarlo como el que fue tan importante, el que estuvo tantas veces y con el que hubo tantas historias. Quiero creer que llegará el día en que deje de doler saber que fue la persona que me mintió por tantos años. 

Nobody but me is gonna change my story (Matilda, The Musical)



Durante el viaje a San Francisco una de las cosas que más felicidad me dio fue comprar unas botas Dr. Martens. En mi primer viaje a Londres había comprado unas azules hermosas que usé por varios años pero que cuando dejé de pintarme el pelo y el Ex apareció dejé de usar. Crecí y de repente pareció que no había espacio para ese tipo de botas. 

Pero cuando estuve en San Francisco supe que ya tenía una vida donde puedo vestirme como quiero y ser como soy. Dr. Martens incluidas. Y cada vez que voy a trabajar con mis botas soy feliz porque son el símbolo de mi libertad. Son el símbolo de la lucha que emprendí por vivir la vida que quiero. 

Este fue el año de luchar contra lo que tengo en mi interior que me impide ser feliz, contra mi pasado, contra la necesidad de darle más importancia a las palabras que a los actos, contra el miedo de tomar riesgos. De fracasar. 

Aún cuando quedan 19 días del 2014, creo que ya puedo decir que fue un gran año porque decidí luchar por la vida que quiero y aún cuando eso implicó dolor, angustia, miedo y muchas peleas... hoy me siento orgullosa de haberlo hecho porque la vida que hoy tengo se ajusta mucho más a lo que sueño que hace un año. Y eso es fantástico. 









lunes, 28 de julio de 2014

Por el derecho a opinar

Resulta que el otro día le estaba diciendo al Sr Gelatina que tenía que cuidar mis gastos porque a finales de agosto voy a aplicar para la residencia permanente y eso me cuesta $5,000. Y con tanto gasto que he tenido recientemente, pues es mucha plata. Le dije que sabía que en otros países me costaría muchísimo más (porque ya me he tenido que soplar el "en Estados Unidos pagarías $50,000 dólares y un riñón") pero que en esos países tendría beneficios que aquí no tengo en términos de seguridad social y esas cosas que tanto le gustan a los políticos. 

Y escudándose del bonito "no te lo tomes personal" (que claro, no me hizo inmune al muy personal comentario), el Sr Gelatina me soltó el "pues entonces vete a esos países". No lo dijo así, no es tan bruto pero básicamente fue el resumen de lo que dijo. Alegó que uno es dueño y señor de su vida y que uno elige donde vive según lo que uno quiera y necesite. 

Sé que lo dijo con buena intención y que realmente no quería que me lo tomara personal. Y si fuera la primera vez que lidio con el tema, no hubiera habido problema. Y probablemente el hecho de que yo estuviera sensible y hormonal solo empeoró las cosas. Mejor dicho: el hecho de que yo estuviera sensible y hormonal, solo empeoró las cosas. 

Pero a veces siento que mi posición de extranjera en México me pone en una situación donde el 100% de las veces, en el 100% de las circunstancias y condiciones y en el 100% de los días, todo de este país me debe parecer maravilloso, porque sino qué estoy haciendo aquí. ¿Que me molesta que mi cuadra se inunde cada vez que llueve y que no haya luz por lo que todas las noches me arriesgo a caerme en un charco? pues regresa a tu ciudad. ¿Que me emputa que haya empresas machistas que solo creen tener clientas mujeres por ser un supermercado (si, Superama, hablo de ti)? pues ahí esta la vía al aeropuerto. ¿Que creo que es vergonzoso que se hagan reformas estructurales a puerta cerrada de los ciudadanos? Mija, venga y le aplicamos el 33. 

Da lo mismo si están de acuerdo conmigo o no, los años que lleve viviendo aquí, que trabaje para empresas mexicanas, pague impuestos mexicanos y hasta salga con un mexicano, dependiendo de mi interlocutor, siempre corro el riesgo de oír el dichoso "pues entonces vete a tu país", cuando digo que algo no me parece o gusta. 

Por una parte lo entiendo, al final yo bien puedo elegir vivir en otro lugar. De hecho, durante mucho tiempo me debatí si esa era la mejor opción para mí. Pero creo que esa no es la respuesta. Más allá de creer que luego de tantos años de vivir aquí, me he ganado el derecho a opinar (ni siquiera digo votar, tan solo opinar), creo que abrirse a las opiniones de los extranjeros es positivo. Estamos en un mundo lleno de intolerancia y odio, por lo que entre más opiniones tengan derecho a existir, mejor para todos.

Y la verdad es que yo no puedo dejar de tener una opinión. La forma en que yo amo es pensando sobre lo que amo -bien pueden preguntarle al Sr Gelatina quien además de tener que aguantarse mis hormonas, sufre con mi over-thinking- pero es lo que soy y no sé hacer las cosas de otra forma. En mi pasada oficina se burlaban de mí diciendo que iba a montar el sindicato, y sé que varios pensaban el "¿y si esto no le gusta pues por qué no mejor se va?", pero a mí me gustaba trabajar para que las cosas fueran mejores, yo analizaba y señalaba las cosas con las que no estaba de acuerdo. Siempre traté que fuera un mejor lugar porque lo consideré mi casa por muchos años. 

Claramente, me pasa lo mismo con México. Porque es el país que ha sido mi casa por tantos años, porque me ha moldeado como persona, ha transformado de mi forma de ser y de ver la vida... porque aquí tengo a algunas de las personas que más quiero, he crecido profesionalmente y me he dado la libertad de escribir y arriesgarme a hacer las cosas que solo se pueden hacer cuando uno tiene a su familia y amigos a miles de kilómetros de distancia. Después de años de dudar dónde quería estar, México es el lugar donde he elegido vivir y donde decidí vivir la vida que quiero, como la quiero y con quien quiero. ¿Entonces cómo no opinar sobre este lugar? 







martes, 18 de marzo de 2014

Oda al respeto o no me jodan si no sueño con tener un bebé

Hoy me encontré este gran texto sobre por qué no se le debe preguntar a las mujeres por qué no tienen hijos. La que lo escribe lo hace desde su perspectiva de mujer casada y habla sobre cómo hay muchos motivos por los que una mujer puede no tener hijos.

Claramente para algunas mujeres es un tema de querer y no poder. Y debe ser terriblemente frustrante y doloroso explicar que sí quieren ser mamás pero que por algún motivo no pueden. Cada una de las que se tiene que aguantar las lágrimas cuando un imprudente les dice que por qué no tienen hijos, se debería ganar un premio especial en la vida por no andar matando a esos idiotas.

Pero también estamos las otras, las que tenemos que defender nuestra decisión de no querer reproducirnos. Para este punto de la vida, he pasado demasiadas horas explicando que no creo que el hecho de tener o no tener hijos me haga más o menos mujer. Ya me he tenido que aguantar las ganas de pegarle al que me pregunta que entonces quién me cuidará de viejita (como si tener un hijo fuera garantía de eso) o a la que me mira por debajo del hombro y me asegura que nunca conoceré la verdadera felicidad si no tengo un hijito como ella.

Tal vez sea cierto, tal vez no. No hay manera de saberlo y yo vivo tranquila con eso. Por ahora, estoy tranquila sabiendo que la vida que todos los días construyo es muy poco child friendly. Que soy una persona poco child friendly y que eso esta bien. No todos tenemos que reproducirnos. De hecho, si somos muy racionales, muy pocos de nosotros deberíamos hacerlo.


Es cierto que no puedo garantizar que más adelante no los quiera y por eso no puedo decirle mucho a los que me sueltan el tan detestable "estoy seguro que en 2 años sí vas a querer". Sobre todo, porque los que suelen decirme eso, son los que menos me conocen y no han visto mi cara de pánico cuando alguien intenta que cargue un bebé. Son lo que no saben que yo tengo miles de sueños para mi futuro, pero que ninguno incluye hijos. 

Hoy vivo tranquila sabiendo que como muchos me han dicho, tal vez un día me arrepienta de no haber tenido hijos. Pero creo que es peor arrepentirme de haberlos tenido. Y sé que nadie acepta que se arrepienten de haber sido papás, pero estoy totalmente segura que esas personas existen. A lo mejor no se arrepienten todos los días y todo el tiempo, pero yo probablemente tampoco me arrepentiría todos los días y todo el tiempo.
 
La verdad es que por lo menos ahora -y por los últimos 31 años- nunca he tenido un deseo profundo de ser mamá. Entonces digamos que veo muy pocas probabilidades de que pase. El único momento de mi vida que contemplé hacerlo fue cuando estaba con el Ex y jugaba a la idea de la vida cuadrada con la que él soñaba. 


Pero al final, es un tema más profundo y es la intensa presión que hay para que todos vivamos la vida que los demás creen que es la "correcta". Como bien comenta alguien en Facebook, da lo mismo si ya tienen uno porque entonces la presión es que para cuando el hermanito. Y sospecho que a los que resuelven que entonces tienen 7 niñitos a lo Von Trapp, entonces se tienen que aguantar la presión de "pero por qué tantos". 

Tal vez es porque hoy nada me ha salido como tenía planeado, tal vez es porque empecé la semana trasnochada pero feliz, tal vez es porque cada día me convenzo más que el truco para ser feliz es encontrar lo que a uno le hace bien y luchar hasta la muerte por eso. Pero hoy, hoy realmente quisiera que la gente dejara de opinar sobre la forma en que los otros hacen su vida, de preguntar lo que no les importa y de juzgar a los que viven una vida distinta a la suya.  

He dicho. 

lunes, 16 de diciembre de 2013

Apostarle a la esperanza

La esperanza siempre es complicada de manejar. Al menos en mi caso. Puedo tener todas las señales en contra y siempre hay una esperanza de que a lo mejor todo será distinto y las cosas saldrán como yo quiero. 

Por la esperanza me he quedado en lugares donde no debería, no he podido soltar a personas que hace siglos no son parte de mi vida. El "tal vez" me ha hecho seguir por años en cosas que no tienen sentido. 

Y anoche le aposté a la esperanza. Pero esta vez, le apuesto a varias esperanzas a la vez. La primera, la más fuerte, es la esperanza que me tengo a mí misma. A que ya llegué al límite y estoy haciendo las cosas diferentes. Hoy creo en que puedo poner límites y que eso es sano para mí. SI en el camino pierdo lo que más quiero, esta bien porque yo estoy primero y eso es lo que importa. Ayer me sorprendí siendo inflexible a la hora de pedir lo que siento debo recibir. O el Sr Gelatina me da más de lo que hasta ahora me ha dado y se esfuerza por hacerme feliz, o yo me voy así mi corazón se rompa. Y aunque estaba la tentación de dejar que todo siguiera como ha sido, con tal de que dejara de mostrarme lo triste que estaba, recordé que primero estoy yo y que no voy a volver a sentirme poquito. 

Luego esta la esperanza en él. Ayer vi facetas de él que jamás había visto y lo acompañé a darse cuenta de todo lo que sus issues le impedían ver. Y decidí abrir el espacio para ver qué pasa ahora que él ha visto todo lo que somos. Hoy tengo la esperanza de que lo que él vio y el miedo que sintió ante la posibilidad muy cercana de perderme, se traduzca en un verdadero cambio. En una relación más sana para mí y una posibilidad más grande para él de recibir todo lo que en su vida se ha negado. 

También tengo la esperanza de que mis planes se concreten y yo pueda conjugarlos con lo que ayer se definió. 

Sé que va a doler. Al final, no hay manera de conciliar lo que cada uno quiere para el futuro a largo plazo. Ayer por primera vez en mi vida acepté que en este momento, para mí el amor esta primero que todo. Hoy sé que lo que tengo no existirá en el futuro pero en realidad quiero darle la oportunidad a ver cómo se dan las cosas de aquí en adelante. 

"Some love stories aren't epic novels, some are short stories But, that doesn't make them any less filled with love."

Ayer di un gran paso. Por primera vez dije todo lo que quiero, lo que siento, lo que me hace feliz, lo que me hace daño, mis sueños y mis miedos. Encontré que del otro lado había alguien que no sabía muchas cosas y que los dos habíamos estado actuando bajo creencias erróneas. La tranquilidad de decir mi verdad no se compara con nada y por fin puedo actuar sin la duda de "qué hubiera pasado si yo le hubiera dicho, si él hubiera sabido..." Ahora que la verdad esta sobre la mesa es momento de ver qué nos trae el futuro. 

Espero que no sea más de lo mismo. Pero también tengo la esperanza y la confianza en mí en que si nada cambia, yo ya lo he hecho y entonces ya no habrá ninguna duda y podré soltarlo sin miedo. Con todo el dolor de mi alma, pero sin la esperanza de que algo podría ser diferente. 





domingo, 4 de agosto de 2013

They were going to be fine... but couldn´t possibly believe it

Hoy fui a ver Before Midnight. Una de esas películas que sabía me iba a dejar blandita. Tanto que en preparación, compré boletos para ver Los ilusionistas después. Algo así como anestesia post trauma. 

Y es que es la clase de historia que yo sé que me va a dejar blandita. Porque claro, uno siempre quiere ser Celine y volver a encontrarse con el amor de mi vida, de preferencia una tarde en París, para luego descubrir que al final si terminaron juntos. Uno quiere tener la certeza de que al final todo salió bien. Que al final encontró al que quería y se quedó con ese. Aún si en la mitad de la historia, uno estaba seguro de que jamás lo volvería a ver. 



La película es un golpe de realidad. Una larga pelea un poco más larga y dolorosa de lo que yo hubiera querido ver en domingo. Pero una pelea real. Con sentimientos atorados y cosas no dichas que salen cuando ya no se debe. Y un amor profundo por debajo de todo que a veces no es suficiente. Una forma de decirle a uno: Después del final feliz, quedan muchos días de realidad. Y además, siempre hay futuro sobre el cual preguntarse. 

Salí entonces haciéndome las preguntas que por orden de la psicóloga he puesto en hold. Preguntas sobre mi futuro, sobre la capacidad de mantenerme feliz en esta gelatina que se me ocurrió meterme. Preguntas sobre mi futuro. 

Durante el break entre una película y otra fui a comer. Necesitaba silencio y espacio para procesar lo que había visto. Abrí mi libro y encontré las sabías palabras de Tina Fey: 

They were going to be fine... but couldn´t possibly believe it

Y entonces me acordé... me acordé que en efecto esta persona me hace feliz y que así las últimas dos semanas hayan sido a trial-by-fire laboral, a mí me gusta mi vida. Me gusta lo que hago y cómo me relaciono. Me gusta saber que hay una persona que me hace muy feliz, así sea mientras intento ponerme de pie en medio de la gelatina. Y me acordé, que esta es la mitad del camino... I will be fine, even when I can't possibly believe it. 

***
A veces cuando uno intenta ayudar a otros, se ayuda a sí mismo... hoy le dije las palabras que aquí escribo a la bonita Gabidearest, que hoy también necesita recordar, que estamos a la mitad del camino y no sabemos en qué vamos a terminar. Pero yo estoy segura, that she will also be fine. 



viernes, 30 de noviembre de 2012

You Jump, I jump, Jack

Should I jump? Did we jumped already? Or is it just a fluke?


 

At the end... I'll stick with my decision and let things flow.

miércoles, 13 de junio de 2012

Palabras que empiezan por N....

En estos años de soltería permanente de tanto en tanto yo me encontraba en situaciones donde la cosa como que estaba fluyendo muy bien. Llamadas constantes con el susodicho en turno, sensación de que todo fluye y mi corazón latiendo de más. Entonces yo me hacía el pajazo mental / chaqueta mental de: "el título es lo de menos, lo que importa es lo que somos" y entonces me protegía de tener la horrible conversación de: "¿y tu y yo qué somos?". 

El problema de fondo, claro, era que yo tenía pánico de que si trataba de formalizar la cosa, el personaje en cuestión iba a salir corriendo y yo de nuevo me iba a quedar sola como un hongo. Entonces no preguntaba nada, no decía nada y cuando la cosa se terminaba, yo me quedaba con la duda espantosa de "¿y yo para este tipo qué fui?". Para rematar tengo la certeza de que en la mayoría de los casos, estos tipos nunca supieron lo importantes que fueron para mí. 

Todo por la auto-mentira de "El título es lo de menos". 

Y entonces llegó uno donde claramente era cierto que el título es lo de menos. Porque la cosa es bastante obvia cuando uno llega al punto con el personaje donde se ha acordado exclusividad, donde los papás saben que uno existe (y para más datos que soy colombiana y que me llamo Lina), donde nos llamamos 25 veces al día, es obvio que pasaremos el fin de semana juntos y los amigos me consideran la Chica de Mr. M. 

Solo cuando fue tan claro que no se requería un título, yo necesité el título. Una amiga dice que es proque realmente me importa. Yo no sé si es solo por eso o porque con tanta cosa que en un inicio dejamos de decir, a mí me quedó la incertidumbre de exáctamente qué carajos soy para este hombre. Y cuando, de la peor manera, trataba de preguntarlo, su respuesta era que yo era su chica. 

Pero resulta que para mí chica es distinto a Novia. Entonces quién sabe cuánto tiempo él pasó siendo mi novio y yo estuve saliendo con alguien muy en serio. 

Pero bueno. Al menos ya me armé de valor, rompí mis traumas y dije que para mí era importante el título. Y una vez superamos el choque cultural que a él le produjo no entender yo por qué no tenía claro que el título ahí estaba... obtuve el título con grandes mariposas. 

Ahora será cuestión de seguir hablando.



lunes, 4 de junio de 2012

The moment just passes you by

Michael O'Neill: Kimmy says if you love someone you say it, you say it right then, out loud. Otherwise, the moment just...
Julianne Potter
: Passes you by. 

Y así uno crece creyendo que las palabras son importantes, que las cosas que se callan pesan cuando la vida se encarga de que uno ya no las pueda decir jamás. Sin darme cuenta a qué horas, en mi cerebro se creó una unión la idea de silencio y la de informalidad. Tantos días de no decir lo que siento, quiero o espero, por esa maldita lógica de "y a cuenta de qué le voy a decir eso" o peor aún por el espantoso miedo de "si le digo eso, se va a ir y yo me quedaré sola".

Y ahora debo enfrentar un silencio distinto. Hacer un leap of faith para creer que las acciones son palabras, que no hay informalidad y que aún cuando no tengo los indicadores para saber cuándo algo es importante... las cosas son importantes y los sentimientos están ahí. Pero no sé si pueda o deba hacerlo.  Y no sé cuál es el punto intermedio donde los dos nos sintamos cómodos y las cosas continúen fluyendo.






Y lo que menos quiero es que the moment just passes us by.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Entre el miedo y la confianza


Un par de personas que conozco andan tristísimas porque sus bonitas relaciones terminaron. Estas personas hace un par de semanas o meses eran los que uno siempre quiere odiar porque destilan felicidad y curlisería. Gente que se veía a sí misma ya del otro lado, que sentían haber encontrado al amor de sus vidas y para quienes, como en una buena película mala, la búsqueda de la felicidad había terminado. 

Y ahora andan en drama. 

Y aquí ando yo... feliz. Contenta con mi vida. Sintiéndome a gusto en la oficina, en la casa, en la vida social. Y sí algo he aprendido en la vida es que nada es para siempre, ni el dolor ni la felicidad duran. Gabriela me pasó un link a una historia llamada I'm happy and it's scary as hell Y entiendo perfecto el sentimiento: 

So I'm the happiest I've ever been in my life, and simultaneously afraid to acknowledge, enjoy or talk about it. And I'm pretty sure a piano or something is going to fall on my head at any moment.
Por algún extraño motivo yo no tengo tanto pánico. Sé que mi felicidad actual es fruto de mucho trabajo, de haberme dedicado a mí y a sacar el valor para destapar una olla interna, llena de dolores, tristezas, angustias y vergüenzas. Y por eso, sé que cuando el momento de plenitud pase -porque pasará- yo podré lidiar con las cosas y podré enfrentarlas de una forma distinta. 

Pero en este escenario... claramente hay un punto que no depende solo de mí: Mr. M. Con él, la sensación de que la vida funciona y que por fin I'm getting the break I deserve, ha sido completa... Y siento que las cosas funcionan, que son reales, que en ambos lados estamos igual de felices y de conscientes de lo grande que ha sido encontrarnos... que los dos sentimos que It feels right... Tengo la tranquilidad de saber que incluso si mañana se cayera en aquel hoyo negro donde desaparecen los personajes, yo podría rearmar las cosas para seguir estando bien.... 

Pero a veces... cuando veo a estas personas que pasaron de la felicidad total al dolor... no puedo evitar que me de miedo. No quiero tristeza. No quiero que las cosas se dañen con él. Pero por fin he cambiado... y ya no salgo corriendo por el miedo a salir herida. Aquí estoy y no me muevo. Y trato de pensar que estoy haciendo las cosas de manera sana, haciéndolas bien para no llegar a los días de tristeza. Para que todo sea realmente diferente.

domingo, 5 de febrero de 2012

What if I Had Never Met You?

Carrie: Today I had a thought. What if I... what if I had never met you?

A veces parece que nada tiene sentido. Que la vida es una sucesión de eventos aleatorios. Y yo nunca he tenido una postura clara respecto a la idea del destino. No me gusta pensar que todo esta planeado y que da lo mismo lo que haga, las cosas serán cómo alguien escribió en alguna parte. Pero también me cuesta pensar que nada tiene sentido.

Y hay días donde miro atrás y veo las conexiones. El camino. Es claro como decisiones pequeñas alteraron toda mi vida. Cosas que sucedieron muchos años antes de que yo naciera tendrían un efecto inmenso en mi historia.

Una de mis películas favoritas ese Sliding doors, la cual cuenta de manera paralela dos historias. El momento decisivo es algo absolutamente trivial y aleatorio: la protagonista se sube o no en el metro. Y ahí todo cambia. En una vida ella encuentra a su marido siéndole infiel. En la otra ella nunca se entera. Y cada historia es totalmente diferente.

Y así creo que es la vida. Uno nunca puede saber realmente qué hubiera pasado si no se hubiera subido al metro, pero si puede ver todas las cosas que se desencadenaron por ese pequeño evento. Así por ejemplo mi bisabuelo se murió unos días antes de que mi mamá fuera a su excursión cuando estaba a punto de graduarse del colegio. Y creció con la frustración de no haber ido, oyendo las historias de sus amigas y sintiéndose aislada de esa experiencia. Muchos, muchos años después, cuando yo llegué al final del colegio, no tenía ganas de ir. No le veía tanto sentido y creía que era un desperdicio de dinero, el cual quería gastar viajando por el mundo. Pero mi mamá insistió. Sabía que sería importante, que sería una puerta para conocer gente y ver otras cosas. Y sí que lo fue. Conocí a quién hoy, 12 años más tarde, sigue siendo mi mejor amigo, conocí a muchos que me hicieron feliz y que me enseñaron, me moldearon y me mostraron otra forma de ver las cosas. Algunos que ni siquiera fueron tan importantes tuvieron un enorme impacto en mi vida. Uno de ellos, cuando llegué a México me insistió en que me metiera a Couchsurfing como mecanismo para conocer gente. Y de ahí salió el amigo-erótico y de ahí también salió Tattoo-boy. ¿Cómo hubieran sido estos años sin ellos? ¿Cómo hubiera sido mi vida en México sin ellos? Me han abierto a nuevas experiencias, mundos de conocimiento, películas, lugares y formas de vivir. Me han dado la oportunidad de conocer a otros a través de ellos y me han hecho mejor persona. Y no puedo olvidar que si no hubiera conocido a Tattoo-boy tampoco habría conocido a Open-Boy y tal vez seguiría escondiéndome detrás de una coraza para que no sentir.

Podría seguir... pero la enseñanza es clara. Las cosas pasan cuando uno sale de la casa, se abre a otras cosas, otras personas y le da chance a la vida de encontrarlo con gente que aunque uno ni se imagine, podrá ser quién transforme todo.





lunes, 28 de noviembre de 2011

La diferencia entre estar herida y estar triste

He hablado en los últimos posts acerca de recobrar la confianza en el universo. Ayer mientras hablaba con mi mejor amiga trataba de explicarle que yo veo el enorme potencial de quedar triste ante una despedida con Posibility-Boy. Pero no siento que vaya a salir herida. Y eso es diferente.

En estos días he recordado el video de Cristina Fernández de Kirchner luego de la muerte de su marido. Ahí, ella hablaba de cómo ese no era un momento difícil. Era un momento doloroso. "El dolor es otra cosa". Y es que sí, hay una gran entre los dos.

Lo de Open-Boy fue doloroso y difícil. Y me dejó herida. Lo fue por la forma en que se dieron las cosas, por quién era yo en el momento en que lo encontré en mi vida y por la imposibilidad de tomar decisiones propias. Por las palabras calladas por el amor que sentía. Para amarlo como lo amé sabía que no podía decir o querer muchas cosas... y así, terminé increíblemente herida por las circunstancias.

Ahora siento que las cosas no van a ser así. Que he encontrado a alguien con quien puedo aprender a hablar y a decir lo que pienso y siento. Y eso me da confianza. Pero por encima de él y de las circunstancias en las que lo encontré, hoy confío en mí, en el proceso que he realizado y en los aprendizajes que he hecho. Hoy no necesito saber qué va a pasar más adelante y me siento tranquila de que sin importar cuál sea el desenlace, yo no saldré herida. Tal vez quede triste y mi corazón duela un rato. Pero no será un momento difícil y no estaré herida. También sé, que tal vez simplemente no quede triste y no tendré un corazón triste. Who knows?

Y mientras tanto, ahí voy. Poniendo en práctica lo que he aprendido. Diciendo las cosas, las buenas y las que me genera inquietud. Y encuentro entonces a alguien que tampoco es bueno en las comunicaciones pero que se ha atrevido a decir algunas cosas. Y que sobre todo, me ha dado el espacio para que yo por fin vuelva a aprender a decir lo que siento.







martes, 22 de noviembre de 2011

Escribiendo historias

Tras un maravilloso fin de semana de viaje con Possibility-Boy, la cercanía me ganó. Y de repente me encontré con sentimientos y racionamientos encontrados.

Por una parte mi cabeza decía: esto solo funciona hasta el martes cuando él se va. Él se irá, las cosas cambiarán y será hora de seguir con mi vida. Los caminos son difíciles, él tiene el mundo abierto y yo tengo claro lo que quiero. Y estamos viendo hacia lugares diferentes.

Y por la otra... sentía que todo ha fluido, que no tengo ninguna respuesta pero siento que en la medida en que todo está abierto, tal vez haya una posibilidad para seguir conociéndonos y encontrándonos. Y tengo una extraña confianza en el universo, en que por una vez, esto saldrá bien. No estoy diciendo que estaremos juntos, pero siento que él es algo bueno para mí y que no saldré herida.

Y entonces siento que hice un gran enredo de algo que podría ser sencillo. Aprender a hablar, a decir lo que pienso y siento, es complicado. Pero lo hice. El domingo le dije que me gustaría que hubiera una posibilidad para seguir en esto que hemos encontrado. Y eso fue un gran paso adelante para mí.

Pero yo soy yo y el pánico me ganó; entonces al día siguiente le mandé las señales contrarias y dejé que la tristeza de la despedida me ganara. Y nos encontramos confundidos, sensibles, tristes y sin saber bien qué hacer. Pero si hay algo bueno entre Possibility-boy y yo es que podemos hablar. Y la terapia ha funcionado así que entre frases confusas, ideas contradictorias, miedos a salir heridos y un abrazo, logramos poner en palabras lo que cada uno quería.

Junto a él vi que si he encontrado a alguien con quién todo ha sido sencillo, natural, increíblemente agradable y que sobre todo, ha fluido con completa naturalidad... no tiene ningún sentido impedir que siga fluyendo.

Y así oí cómo él no quiere dejar de explorar lo que está pasando, cómo para él es tan inusual cómo para mí y cómo ha sido feliz. "I don't know if this will be a love story, but what I really know is that I don't want a friendship with an expiration date".

Y ya no la habrá. No sé cómo funcionará o si algo funcionará. No sé qué somos o si tenemos futuro. Pero me siento confianda que estamos haciendo las cosas de la mejor forma posible, diciendo todo, abriéndonos por completo. Y no importan las definiciones, tengo claro que él quiere estar cerca, que le importo, que lo hago feliz y que quiere seguir conociéndome. Y por una vez... el sentimiento es mutuo.



sábado, 5 de noviembre de 2011

Una buena sesión

La terapia es difícil. A veces salgo peor del consultorio de la psicóloga de lo que entré. Voy a ser confrontada, a ver las cosas desde otras perspectivas y sobre todo, para aprender sobre mí.

Hoy tuve una muy buena sesión. Aunque tenía sueño y lo último que quería era levantarme temprano en sábado, necesitaba poner las cosas en perspectiva. Organizar mis ideas y entender un poco más, qué esta pasando en mi vida. Para qué encontré a Possibility-boy.

Así que fui y le conté. Hablé sobre las similitudes con Open-boy, mi confusión emocional, la frustración de sentir que solo me puedo conectar con hombres que no viven aquí y la forma en que parece que ha salido nuevamente el Sol.

Y mientras hablaba, las cosas fueron adquiriendo forma. Con ayuda de la psicóloga, vi cómo yo le había pedido al universo un hombre que sepa lo que quiere y que sepa que quiere estar conmigo. Cuando lo tuve claro, cuando por fin pude sentir que eso que tanto anhelo es posible y que es factible encontrar a alguien a quién querer y que me quiera a mí... Aparece alguien. Y es alguien que no duda en decirme que le gusto y que no le da miedo acercarse o mostrarme que esta contento de conocerme, o incluso hacer planes para dentro de 15 días.

Mientras me daba cuenta de esto, las prevenciones también salían: que no vive aquí, que aunque me ha dicho que le gusto eso no garantiza nada, que la última vez que dije que me arriesgaba a querer a alguien y que no importaba si me volvía mierda terminé... precisamente en terapia, que todo esto puede salir muy mal, que y si él se aleja a mitad de camino, etc. Y es que realmente no me siento lista para otro harakiri-emocional.

Pero creo que ya no se trata de saltar a vacío sin paracaídas y asumir que el golpe es necesario. Se trata de fluir mientras camino con los ojos abiertos. Sabiendo que hay riesgos pero que también hay oportunidades. La tarea de esta semana es no pensar en el futuro. Disfrutar este presente y dejar que la vida se encargue de resolver el resto.


jueves, 3 de noviembre de 2011

Posibles respuestas

He seguido con los para qué rondando mi cabeza. Tratando con todo mi corazón de no pensar en por qué de la nada aparece otro personaje que no solo me recuerda al que me esfuerzo en dejar atrás, sino que además, consolida el patrón de encontrar hombres que me encantan, con quienes me conecto pero que por supuesto, no viven aquí y son imposibles.

Entonces me concentro en para qué. Para qué apareció Possibility-boy.

Aún no lo tengo del todo claro, estoy en la mitad de la historia y no puedo ver the big picture...

Pero hoy me aventuro a pensar que es para crear nuevos recuerdos.

Y hoy, eso se siente increíblemente bien.

martes, 1 de noviembre de 2011

Confundida...

Tras meses de sentir que estaba avanzando en mi proceso, de volver a respirar tranquila y dejar de recordarlo a cada instante… he retrocedido y me vuelvo a encontrar en ese lugar donde las canciones duelen en el alma y no puedo evitar llorar en los buses mientras oigo esas frases que tanto daño hacen.

And all our hearts were breaking
There was music all around
And the walls were always shaking
'Cause our love was the sound
Our love was the sound


Revivir conversaciones y sensaciones me está haciendo daño. Y no sé si es porque quiero ver que todo se parece o si en realidad… todo se parece. Tampoco sé si lo que debería hacer es salir corriendo y negarme a repetir lo vivido. Las palabras de mi psicóloga resuenan en mi cabeza… busca los para qué y no los por qué. Pero no es fácil… menos cuando tampoco tengo la respuesta al para qué. Para qué encontré a alguien que veo como algo similar? Acaso es la vida dándome chance de hacer las cosas distintas? Y si es así… ¿qué es lo que debo hacer distinto? Hoy solo tengo dudas en mi cabeza.


Y sé que no es justo comparar. Que debo ver las cosas de manera individual. Que debo intentar que mi pasado no determine mi presente. Que lo que pasó antes, no defina lo que está pasando ahora. Son personas distintas, momentos distintos y sobre todo… yo soy diferente. Ayer le escribí a mi mejor amiga hablándole de cómo el dolor cambia a las personas… a mí me ha cambiado, tanto dolor, tanto amor, tanta frustración, le dieron un vuelco a lo que soy, a lo que quiero y a lo que creo que es posible.



Trato de pensar en todo lo que he aprendido en estos meses, en todo lo que he descubierto acerca de mí. Y no sé cómo ponerlo en práctica. Lo único que tengo claro es que la tristeza del mes de mayo y los días que le siguieron, sirvieron para abrir de nuevo mi corazón y enseñarme que así es cómo lo quiero tener. Hoy me siento tentada a cerrarlo y no dejar que nada se acerque. Pero no lo voy a hacer. Seré cuidadosa, pero no me cerraré.


Is this the sound of our demise
Or is it just the opposite?
I love you and I miss you
What else is there to say?
It takes a hell of a lot more to complete this
Far more, far more to recreate

domingo, 30 de octubre de 2011

Deja Vu

Y entonces uno se encuentra con que la vida se repite. Que hay un amigo interesante. Con quien uno puede hablar. Y yo ya estoy cansada de las ironías.

Y no he podido dejar de comparar. Y de pensar que además de todo se conocen. Y de sentir que salir corriendo es absolutamente razonable. Que esto no es un do-over para ver si las cosas salen mejor ahora.

Pero tampoco quiero cerrar esa puerta. Y no sé exáctamente por qué. Por fin he aceptado dejar que mi corazón se abra y aunque estoy muerta del miedo, llena de prevenciones, no quiero seguir cerrando posibilidades.

Porque existe el chance de que este personaje, que se parece al otro, que viene del mismo lugar, en unas condiciones similares (pero mejores para mi corazón)... pueda llegar a hacerme sonreír por sí mismo y no por todas las similitudes.

Y esa posibilidad, es la que me hace no querer cerrar la puerta.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Preguntas que rondan mi cabeza

Como ya he dicho muchas veces, las palabras siempre tienen un efecto grande en mi vida. Ciertas frases se quedan clavadas en mi alma y resuenan en mi cabeza durante años. Uno de los ejemplos más recientes es de la canción Fuckin' Perfect de Pink:

Made a wrong turn
Once or twice
Dug my way out
Blood and fire
Bad decisions
That's alright
Welcome to my silly life

Hay días en que siento que en realidad mi vida es "Silly" que doy vueltas sin sentido. Que me muevo en círculos, llegando siempre al mismo lugar. Hoy me pregunto si me es posible reinventarse, soltar la comodidad de la estabilidad y arriesgarme.

Ayer me entregaron mi documento migratorio donde me dicen que tengo derecho a un año más en México... Esto me ha generado la incomodidad de sentir que estoy echando raíces sin estar realmente convencida que éste es el lugar donde quiero hacerlo. Es cierto que en los últimos meses me he sentido mucho más contenta con mi vida (incluso con el post-drama de Open-boy), la terapia me ha servido, me gusta mi trabajo, estoy aprendiendo, tengo retos nuevos y he comprobado que si hay posibilidades de conocer a alguien, así no esté segura de que los que he conocido permanecerán cerca.
Sin embargo, a veces me pregunto si ésta es realmente la vida que quiero vivir.

Y cuando pienso en todas las posibilidades por haber... no dejo de preguntarme ¿Cómo?


miércoles, 20 de julio de 2011

Las preguntas del momento

El lunes fui a la segunda sesión con la psicóloga y hablamos de las preguntas que deben hacerse y aquellas que no tienen sentido. No se trata de preguntar "por qué"... sino "para qué".

Y me gustó la idea. Los por qué duelen mucho: ¿por qué apareció para no quedarse? ¿por qué su silencio? ¿por qué sus palabras? ¿por qué hace lo que hace? ¿por qué no podemos explorar el potencial que teníamos? ¿por qué no tengo derecho a ser feliz con él? ¿por qué elige lo que elige? ¿por qué no puedo quedarme con el hombre que encontré y que tanto ha significado? ¿por qué? ¿por qué? ¿por qué? No hay respuesta para estos por qué y por eso duelen tanto.

En cambio cuando pienso en el para qué, las cosas dejan de relacionarse con él y la historia se vuelve mí historia. ¿Para qué abrí mi corazón? ¿Para qué me arriesgué a amar? ¿Para qué quiero usar lo que sucedió?

Aún no tengo claras las respuestas a estas preguntas... Intuyo que para crecer, para ser mejor persona, para recordar que no puedo darme por vencida.

Con lágrimas le acepté a la psicóloga que antes de que Open-boy apareciera yo me había dado por vencida, cansada de sentir que no se podía, dejé de intentarlo y me convencí que no había chance de amar. ¿En qué momento dejé de creer en mí? Años de soledad, de tristeza, de sentirme incorrecta y complicada sirvieron para convencerme que no había futuro y que mi corazón estaba mejor si permanecía cerrado.

Pero no quiero seguir así. Por fin entiendo que todo lo que Open-Boy me hizo sentir acerca de mí misma: atractiva, inteligente, interesante, divertida, bonita y valiosa, realmente existe en mí. Y que si él lo vio es porque es.

Aún no comprendo muchas cosas... y de tanto en tanto mi corazón se llena de los por qués que tanto duelen. Pero también he entendido que la gran respuesta al para qué es simple:

Para que me atreviera a preguntarme ¿quién soy? y solo así eligiera vivir la vida que quiero.



sábado, 9 de julio de 2011

Decisiones

Hoy regresé al acupunturista. La llegada de Ginebra ha traido de nuevo mis alergias y me paso los días estornudando, sonándome y con los ojos hinchados. Y yo ya estoy harta de tener mis ojos hinchados. Dos meses de llorar intensamente son suficientes como para ahora ejercitar mis párpados a causa de la gata.

Y en cuanto la sesión empezó, el acupunturista con unas pocas palabras logró que yo hablara de mi dolor, del proceso que estoy realizando y de la rabia que siento. Él se limitó a oírme y luego a felicitarme... Según él, es maravilloso que yo por fin haya dejado que alguien rompiera todas las barreras que pongo, que yo me atraviera a saltar al vacío y arriesgarme a amar. Luego me dijo que soy intolerante al amor, que probablemente por eso soy alérgica a Ginebra, quiero su cariño, pero lo rechazo. Yo no sé si realmente lo que me dijo es cierto, quiero pensar que no. Pero lo que es cierto, esque efectivamente me cuesta mucho abrirme a las personas, dejarlas acercarse a lo que soy realmente y Open-Boy derrumbó todas las barreras que yo tenía, pasé de no atreverme a sostener su mirada por miedo a que me viera de verdad, a ser amada por lo que soy.

Luego el acupunturista señaló la importancia de hacer bien este proceso, de aceptar lo que pasó como un evento que puede cambiar mi vida, lo que soy y cómo vivo. No es suficiente con estar haciendo bien las cosas, escribiendo, yendo al gimnasio, trabajando, going thorough the motions como ya he dicho... es necesario abrirme al aprendizaje que el amor que sentí por Open-boy generó en mi vida. Encontrarlo, amarlo y perderlo, tienen que servirme para crecer, aprender y vivir mi vida de una mejor manera. Hasta ahora, gran parte de mi rabia es producto del sentir que él no esta cumpliendo con su parte del trato, que él no esta siendo feliz.... pero no se me había ocurrido pensar en qué estoy sacando yo de lo que viví. Todo lo pensé en términos de él: quién sería yo en su historia? la niña que le hizo ver lo importante que es ser feliz, etc. Cómo quedaría yo tranquila? dejándolo ir para que tenga lo que él considera es su felicidad... y yo? qué voy aprender yo de esta historia?

Con todo esto en mi cabeza, llegué a despedir a mis tías. Volví a sentirme querida y parte de mi familia. Las abrace y agradecí su visita. Y entonces, mi tía, la que vive aquí, me habló de lo maravilloso que ha sido iniciar un proceso de terapia con una psicóloga maravillosa que para mayor alegría es de formación sistémica. Le pedí el teléfono y el lunes llamaré a pedir cita. Ya no quiero simplemente estar mejor, quiero salir de esto habiendo aprendido, crecido y madurado, para así ser realmente feliz. Si su parte del trato alguna vez fue ser feliz... yo debo hacer lo mismo. Buscar y ejercer mi propia felicidad.



sábado, 15 de enero de 2011

Una vida extraordinaria....

En mi último día en Bogotá, mi tía me llevó al aeropuerto y al despedirse me recordó que tengo abiertas las puertas para darle un vuelco a mi vida. Sus palabras las he seguido oyendo en los días que han pasado. Y de repente lo que me dijo hizo click con los planes que tengo para este año. Sin embargo, siento ese miedo que llevo cargando un buen rato en mi vida. Ese miedo que me paraliza y me impide creer que en realidad puedo hacer de mi vida algo que realmente sea lo que quiero.

El año pasado me leyeron la carta astral y quién lo hizo me dijo que yo tengo dos personalidades: esa a la que le gusta la buena vida, la que busca estar cómoda, tener cosas bonitas, vivir en lugares hermosos, etc... y la otra, la que necesita retos constantemente, no soporta la rutina, quiere ver el mundo, recorrerlo por completo y conocer todo lo que pueda.

Y tal vez por eso es que me es tan difícil encajar en el mundo. Tan complicado encontrar lo que quiero. Por lo que a veces me siento tan profundamente sola. Tal vez porque esa dualidad me ha llevado a vivir una vida diferente. Y me hace sentir en este momento que quiero más, que quiero ver más, conocer más y encontrar otras cosas y más retos. Y creo que, como mi tía decía, necesito darme el lugar para hacer lo que mejor hago, confiar en que realmente sé hacerlo y asumirlo como algo real.

En este momento estoy bien, mi vida está básicamente bien, tengo un buen trabajo, una buena casa y buenos amigos. Pero no soy una persona que se conforme con un simple "buen", necesito más.

"Oh, Jo. Jo, you have so many extraordinary gifts; how can you expect to lead an ordinary life? You're ready to go out and - and find a good use for your talent. Tho' I don't know what I shall do without my Jo. Go, and embrace your liberty. And see what wonderful things come of it", Marmee March. (Little Women).