lunes, 5 de mayo de 2014
Y entonces te das cuenta...

lunes, 14 de abril de 2014
Ponerse histéricos y no históricos

lunes, 6 de mayo de 2013
Días de días

viernes, 7 de diciembre de 2012
Mínimo común denominador
martes, 30 de octubre de 2012
My Monkey Mind

domingo, 30 de octubre de 2011
Deja Vu
Y no he podido dejar de comparar. Y de pensar que además de todo se conocen. Y de sentir que salir corriendo es absolutamente razonable. Que esto no es un do-over para ver si las cosas salen mejor ahora.
Pero tampoco quiero cerrar esa puerta. Y no sé exáctamente por qué. Por fin he aceptado dejar que mi corazón se abra y aunque estoy muerta del miedo, llena de prevenciones, no quiero seguir cerrando posibilidades.
Porque existe el chance de que este personaje, que se parece al otro, que viene del mismo lugar, en unas condiciones similares (pero mejores para mi corazón)... pueda llegar a hacerme sonreír por sí mismo y no por todas las similitudes.
Y esa posibilidad, es la que me hace no querer cerrar la puerta.

viernes, 19 de agosto de 2011
Y por una vez...
Yes indeed.... the universe has a sick and twisted sense of humor.
Pero, luego de que el universo se divirtiera a costa mía y del doloroso harakiri emocional, es un placer, que esta vez, las ironías y coincidencias sean motivo para que yo vaya gratis a Colombia. Siguiendo con lo aprendido en terapia, no me pregunto por qué? Es momento de preguntarme para qué.
Sé que la respuesta probablmente no llegará pronto, pero creo que es para acercarme a mi mamá, verla, resolver muchas preguntas y volver a un espacio donde hay tantas personas que me quieren. Tras estos meses, por fin estoy en un punto donde ya no siento tristeza, donde sonrío con ganas y he encontrado cosas que no pensé fueran posibles. Sin embargo, aún estoy blandita y aún me cuesta trabajo dormir. La idea de unos días en mi casa, con mi gente, mis amigos, mi familia y mi comida, suena a lo que exactamente necesito para terminar de cerrar el ciclo.
Cuando ya había dejado de reirme de la ironía de que gracias al Ex me haya salido este viaje, descubrí que coincidiré en Bogotá con mi papá. Y ahora soy aún más feliz.
viernes, 15 de octubre de 2010
10 años
Llevo varias semanas pensando en que lo que sucedió hace diez años. Por protección a mi propia intimidad prefiero no aclarar qué pasó. Creo que además, eso no importa. Importa que estos diez años han significado un cambio de vida. Hace diez años tuve que transformar la manera en que vivo, me relaciono, pienso y enfrento las cosas. Ha sido un proceso increíblemente largo. Un proceso donde he necesitado la ayuda de otros y el valor que hoy me enorgullece saber, tengo.
bell jar, with its stifling distortions, wouldn't descend again?
The Bell Jar, Sylvia Plath.
En estos diez años aprendí a conocerme y saber quién soy. Aprendí que lo más importante en la vida es ser responsable conmigo misma y mi tranquilidad. Así, he aprendido que hay cosas buenas para uno y cosas que hacen daño. De la mano de Ángela, aprendí como si fuera diabética a identificar estas últimas. También aprendí a no tener miedo de aceptar cuando las cosas no están bien, a alzar la mano, decirlo en voz alta, cambiar las cosas y tomar las medidas necesarias para
estar bien.
Al comienzo lo que sucedió era una parte muy importante de mi historia personal. Hoy ya no lo es. Ahora, cuando encuentro personas con quienes tengo una confianza muy grande y siento que son parte de mi vida de una manera significativa, les cuento. No porque sea relevante hoy ni sea algo en lo que piense constantemente. Pero es una parte de mi recorrido y fue determinante para
hacerme quién soy. Suena cursi pero en mi vida hay un antes y un después. Y ese antes no lo olvido.
I took a deep breath and listened to the old bray of my heart: I am, I am, I am.
The Bell Jar, Sylvia Plath.
Luego de lo que pasó, hace diez años tuve que reconstruirme. Y establecí metas, prioridades y objetivos. Creo que logré casi que todos ellos. Volví a disfrutar de estar sola, seguí en la universidad, me gradué, viajé, reconstruí mis amistades más valiosas y me enamoré. Hoy, diez años más tarde siento que estoy bien, he logrado encontrar la estabilidad en México y tengo proyectos y sueños a los que ya no les tengo miedo. He vuelto a escribir y a despertar la parte
creativa en mí. Tal vez sólo hay dos cosas que en este momento cambiaría: quisiera tener mayores posibilidades de ir más seguido a Colombia… y quiero encontrar a alguien a quién querer. Otra vez.
heart turns on.
Prozac Nation, Elizabeth Wurtzel.
