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domingo, 4 de agosto de 2013

They were going to be fine... but couldn´t possibly believe it

Hoy fui a ver Before Midnight. Una de esas películas que sabía me iba a dejar blandita. Tanto que en preparación, compré boletos para ver Los ilusionistas después. Algo así como anestesia post trauma. 

Y es que es la clase de historia que yo sé que me va a dejar blandita. Porque claro, uno siempre quiere ser Celine y volver a encontrarse con el amor de mi vida, de preferencia una tarde en París, para luego descubrir que al final si terminaron juntos. Uno quiere tener la certeza de que al final todo salió bien. Que al final encontró al que quería y se quedó con ese. Aún si en la mitad de la historia, uno estaba seguro de que jamás lo volvería a ver. 



La película es un golpe de realidad. Una larga pelea un poco más larga y dolorosa de lo que yo hubiera querido ver en domingo. Pero una pelea real. Con sentimientos atorados y cosas no dichas que salen cuando ya no se debe. Y un amor profundo por debajo de todo que a veces no es suficiente. Una forma de decirle a uno: Después del final feliz, quedan muchos días de realidad. Y además, siempre hay futuro sobre el cual preguntarse. 

Salí entonces haciéndome las preguntas que por orden de la psicóloga he puesto en hold. Preguntas sobre mi futuro, sobre la capacidad de mantenerme feliz en esta gelatina que se me ocurrió meterme. Preguntas sobre mi futuro. 

Durante el break entre una película y otra fui a comer. Necesitaba silencio y espacio para procesar lo que había visto. Abrí mi libro y encontré las sabías palabras de Tina Fey: 

They were going to be fine... but couldn´t possibly believe it

Y entonces me acordé... me acordé que en efecto esta persona me hace feliz y que así las últimas dos semanas hayan sido a trial-by-fire laboral, a mí me gusta mi vida. Me gusta lo que hago y cómo me relaciono. Me gusta saber que hay una persona que me hace muy feliz, así sea mientras intento ponerme de pie en medio de la gelatina. Y me acordé, que esta es la mitad del camino... I will be fine, even when I can't possibly believe it. 

***
A veces cuando uno intenta ayudar a otros, se ayuda a sí mismo... hoy le dije las palabras que aquí escribo a la bonita Gabidearest, que hoy también necesita recordar, que estamos a la mitad del camino y no sabemos en qué vamos a terminar. Pero yo estoy segura, that she will also be fine. 



miércoles, 27 de junio de 2012

Silver Lining o por qué quiero tanto a mis amigos

La bonita GabiDearest escribió un hermoso post con sus reflexiones sobre mi terminada. Y yo en esta sensibilidad en la que ando, claro terminé llorando frente a la compu. Con unas ganas increíbles de irme a Bogotá, caerle de sorpresa y llevármela de paseo para cantar a gritos en el carro como cuando estábamos en la universidad (porque la verdad es que Gaby y yo no hemos crecido y en el fondo nos siguen gustando los mismos planes, nos reímos de los mismos chistes y hacemos los mismos dramas que cuando teníamos 20 años). 

Y entonces me quedé pensando. Que con todo y que siento que estoy muy sola, que lo que necesito es irme a emborrachar con mis amigas hasta que se me pase esta infelicidad.... en estos días he recibido muchísimo cariño. Me han oído, me han abrazado y me han recordado que voy a estar bien. No ha importado si ha sido a través del teléfono, del whatsapp o en persona, ahí han estado los que me quieren. Los que siempre están. 

A punta de teléfono, Adri me ha oído y consolado; con mensajes Linis y yo descubrimos que aún en la distancia, estamos juntas cuando el universo se coordina para que vivamos la misma situación al mismo tiempo; Pollo me ha conversado, ha hecho chistes y me ha escrito dándome su apoyo al momento de descubrir que en el fondo el man era un Lio; Sarah estuvo desde el comienzo lista para oírme como siempre; las de la oficina y las de la maestria se han encargado de distraerme, acompañarme y darme los abrazos que me han hecho falta. Tattoo-Boy me ha mandado canciones para animarme, V hizo un par de reflexiones importantes por bbchat y claro ahí ha estado el amigo-erótico para que a punta de humor negro yo me pueda reír en los momentos donde solo parecería que puedo llorar. Hasta los que me han escrito por Facebook y Twitter para decirme que qué cagada, pero que de esta se sale.

Y ahora pienso que la sensación de que lo más difícil a la hora de superar esto será el sentirme sola y perder la compañía... en realidad es cuestión de perspectiva. Porque en el fondo, sin importar la distancia, tengo un montón de gente que realmente me quiere y me ayuda a estar bien. En lo que hay que concentrarse es en aumentar el círculo para tener más planes y más actividades. Sabiendo siempre, que lo único que no me falta es cariño.



Deep down you knew that it was wrong
That little voice was telling you the truth
And now you hear it loud and clear
Screaming right in to your ear
Get up out of bed
Right foot, left foot moving
Get out of your head
Soon you'll be improving

 


martes, 26 de junio de 2012

Blandita once again

El domingo fui a recoger mis cosas a la casa de Mr. M. Fui sin saber qué encontraría. Una pequeñisima parte de mí tenía la esperanza de encontrar una nota, un libro, un último mensaje de él. Pero eso lo hubiera hecho el primer Mr. M, ese del que yo me empecé a enamorar. El verdadero Mr. M, se limitó a dejar con su portero la bolsa con ropa que yo dejé la última vez que me quedé en su apartamento. 

Yo en cambio necesité dejar algo de mí. "Terminar bonito" como bien recordó Pollo. Así que le dejé una nota, escrita en un papel del libro que me regaló cuando fue a Los Ángeles y que además de decir el cliché de "te deseo lo mejor" le aclaraba que tenía razón. You were right. Para ser más específicos. 

Y es que he was right. No funcionábamos como pareja, no íbamos a lograrlo y era mejor terminar las cosas en ese momento. 

Pero hoy me doy cuenta que el cariño incomoda. Porque por más que yo sepa que todo es mejor, que yo ya había empezado a desencantarme del que él es realmente... Extraño tenerlo cerca. Y hoy cuando el Tweetdeck me hizo una mala pasada al mostrar un twitt de él (vuelvo a odiar la tecnología) se me espichó el corazón y me dieron ganas de meterme debajo de mi cama. 

Uno debería tener derecho a las vacaciones emocionales. Porque yo lo que necesito es unos días en la playa o en Bogotá, o caminando por algún pueblo desconocido de México. Anywhere but here. Ando grinch, neurótica, blandita y con la sensación de que si me molestan de más voy a entrar en un ataque histérico del que no podré recuperarme de manera honorable.


lunes, 4 de junio de 2012

The moment just passes you by

Michael O'Neill: Kimmy says if you love someone you say it, you say it right then, out loud. Otherwise, the moment just...
Julianne Potter
: Passes you by. 

Y así uno crece creyendo que las palabras son importantes, que las cosas que se callan pesan cuando la vida se encarga de que uno ya no las pueda decir jamás. Sin darme cuenta a qué horas, en mi cerebro se creó una unión la idea de silencio y la de informalidad. Tantos días de no decir lo que siento, quiero o espero, por esa maldita lógica de "y a cuenta de qué le voy a decir eso" o peor aún por el espantoso miedo de "si le digo eso, se va a ir y yo me quedaré sola".

Y ahora debo enfrentar un silencio distinto. Hacer un leap of faith para creer que las acciones son palabras, que no hay informalidad y que aún cuando no tengo los indicadores para saber cuándo algo es importante... las cosas son importantes y los sentimientos están ahí. Pero no sé si pueda o deba hacerlo.  Y no sé cuál es el punto intermedio donde los dos nos sintamos cómodos y las cosas continúen fluyendo.






Y lo que menos quiero es que the moment just passes us by.

sábado, 24 de marzo de 2012

Empacando

Suspiras mientras sientes que tu cuarto ha explotado. Cajas por todos lados, bolsas de basura, ropa, las maletas que sabes que tienes que renovar antes de tu siguiente viaje y un caos infinito. Sientes el cansancio de los últimos meses, así que le subes el volúmen a la música para distraerte.

Empacas en automático mientras tu mente divaga... tratas de evitar recordar que deberías hacer esa traducción para que el lunes no sea un infierno, te acuerdas del día que compraste ese vestido negro que ahora vas a tirar porque se ha desteñido y ya no tiene gracia, piensas que hace rato nadie te visita y que eso te hacce falta. Ante todo las visitas son cortes de la rutina. Y a ti la rutina laboral te tiene exhausta.

Continúas con tu tarea. Decides limpiar todas las bolsas antes de empacarlas. Agarras la roja que te prestó tu amiga hace ya muchos meses y que aún no le devuelves. Sin pensarlo mucho la abres y encuentras unos polvos y el blush que llevabas buscando hace meses. Te das cuenta que no has tocado la bolsa desde la noche que la usaste. Y ahora, sabes muy bien por qué. Fue la primera vez que saliste después de que él se fue. Cuando decidiste no quedarte llorando en tu casa y dejaste que tu amigo te llevara a aquella boda, donde toda la noche trataste de fingir que tu corazón no estaba totalmente destruido. Esa fue la noche en que llegaste y animada por los tequilas y besos que tu amigo te dio, le enviaste el primero de los correos que habrías de escribirle. Por eso no habías vuelto a tocar la bolsa. Primera mina emocional que pisas y ya estas llorando.

Le subes nuevamente a la música y prefieres concentrarte en la selección de cosas que tirarás. Papeles, chicles viejos, revistas que nunca leíste, medicamentos ya vencidos. Todo va a la basura. Sin dudas. Eliges otra bolsa para echar la ropa que le regalarás a la empleada. Los jeans que nunca te acomodaron y que hoy te quedan gigantes, un sweater negro que no has usado en 3 años, ese vestido verde que nunca te gustó. Si tan solo fuera tan sencillo tirar el resto de las cosas. El pasado. Los recuerdos. El hueco. La maldita costumbre de pensar en él.

Has empacado todo menos un cajón. Y no lo has hecho porque sabes que ahí esta la caja donde enterraste sus recuerdos. Los boletos de la película que vieron la última noche que estuvieron juntos. La página de Vanity Fair con el cuestionario de Proust que jugaron a responder en el vuelo de regreso de Zipolite. La nota que te dejo. Sabes que sería mejor no abrir la caja, pero que ya para este punto te es imposible no hacerlo. Por un momento dejas de oír la música, de sentir el cansancio corporal, el sueño atrasado de este mes y medio, solo sus palabras existen. Sus letras que hoy te parecen tristes, pero tienen el mismo efecto del día que las viste por primera vez. Penetran tu corazón con fuerza, te obligan a llorar y vuelves a ser la misma que no puede creer que él no pueda ser. You are somebody loved. You are somebody loved. You are somebody loved. You are somebody loved. Lees y relees sus palabras. Tratas de pensar que él llegó a tu vida para transformarte y ponerte en el camino hacia tu bienestar, pero en este momentoeso te suena a una explicación forzada y racional, que nada tiene que ver con la intensidad, profundidad y complejidad de un amor que ya no esta.

Te sientas en la cama. Quieres escribirle. En realidad lo que quieres es verlo, tenerlo cerca, abrazarlo. Pero eso no se puede. Así que te concentras en el deseo de escribirle que es lo único que puedes hacer. Pero sabes que no tiene sentido hacerlo. Él no responderá. Ni siquiera sabes si leyó tu correo de diciembre. Y de haberlo hecho, no sabes si le molesta, incomoda o genera problemas que lo hagas. Te da pánico que él te pierda el respeto y llegue el día donde seas "la vieja esa que me escribe aún cuando jamás le he respondido". Porque aún si no responde, aún si llevas tantísimos días de tan claro silencio, en tus manos tienes la prueba de que para él fuiste igual de importante. You are somebody loved. Y no quieres que eso cambie.

Continuas empacando. Ya casi terminas. Quieres adelantar el tiempo al siguiente sábado, cuando te pases a tu nueva casa, esa que tanta ilusión te genera. Esa donde estarás en tu espacio y podrás contruir un mundo propio. Con la ya conocida mezcla de dolor y resignación, sabes que aún cuando él jamás haya pisado tu nueva casa, de alguna forma ahí estará. Sus recuerdos ya los empacaste.

martes, 20 de diciembre de 2011

About a boy...

Voy a culpar a las hormonas. Es lo más sencillo y al final si estoy hormonal. Así que voy a culpar a las hormonas.

Sali de la terapia con ganas de llorar.

Muchas ganas de llorar.

La cosa es que cuando uno ha ido a tanta terapia como yo, aprende que hay que sacarle provecho a las sesiones. Y hoy tenía que tomar una decisión: hablar de lo que realmente necesito en mi vida o de lo que me está incomodando en este momento.

Fui racional y elegí cuidarme, hablar de algo que me ha generado conflicto por mucho tiempo y trabajar en las cosas que a largo plazo pesan más.

Pero eso significó que no pude trabajar en lo que ha pasado / pasa con Possibility-Boy. Así que creo que esa reflexión tendré que hacerla aquí. Tratando de pensar y sentir las cosas sin ahogarme en mis hormonas.

¿Quién es para mí Possibility-Boy? ¿Qué siento por él? ¿Para qué lo dejé entrar en mi vida? A él le asusta herirme y ayer, en una muy larga, muy confusa, muy compleja conversación, salieron muchas cosas que me dejaron con esas preguntas.

Possibility-Boy es alguien por quien siento un gran cariño y con quien me siento realmente cómoda. Con quien puedo tener largas conversaciones, viajar y chatear el día entero, yendo y viniendo en la línea discursiva. Es alguien que me hace sonreir. Pero también es alguien que siento que pone barreras y con quien algo falta. Recuerdo hace muchos años eternas discusiones con mis amigas sobre la importancia de la mariposa en las relaciones. Y no es que no haya mariposa. Es que no aletea lo suficiente.

Entre más lo pienso, entre más lo siento, creo que he encontrado a alguien que realmente puede ser un muy buen amigo. Hoy quiero pensar que la distancia física no se va a interponer y que podremos continuar construyendo. Que ese alguien que encontré sin buscar, con quien puedo hablar y ser, va a seguir siendo parte de mi vida en el futuro.

Es alguien con quien claramente no todo ha sido amistad. Y no sé en dónde poner o cómo explicar la parte física, porque ahí esta y claramente es alguien que me atrae. Pero en este punto de mi vida, sé perfectamente que en las amistades entre hombres y mujeres hay atracción y hay tensión. A veces se cede ante eso, a veces no. Y no por eso, se deja de tener una amistad honesta y profunda.

Con el tiempo también he aprendido que debo dejar de intentar definir las cosas y dejar que fluyan. Pero tras la conversación de ayer, sentí que era importante clarificar un poco más qué es lo que siento yo. Parte de todo también es cuidarme y para cuidarme debo saber dónde estoy parada.

Sigo haciendo mi tarea de no hacer futurología. De ver lo que esta frente a mí y nada más. Hoy pensaré que he encontrado a alguien que me hace bien, que me ha hecho crecer, pensar y sentir. Que me obligó a ver qué tanto había avanzado en mi proceso y que, en su momento, me demostró que cuando uno tiene claro qué es lo que quiere, es mucho más fácil verlo. Así que tomaré su amistad y su cercanía y esperaré que todo salga bien.

miércoles, 13 de julio de 2011

Blandita

Cuando Pollo esta en esa mezcla entre tristeza, nostalgia, rabia y malparidez dice que esta Blandito. Es una buena forma de decir que esta vulnerable y que el mundo le esta generando conflicto.

Yo hoy estoy blandita. Ayer fui a la primera cita con la psicóloga y sali blandita. Con muchas ideas y sentimientos atravesados en el pecho. Con la sensación de que tal vez estoy repitiendo la historia familiar de relaciones disfuncionales, codependencias a la vuelta de la esquina, hombres que se van y parejas que no funcionan. Durante la cita, de repente fue muy evidente que mis cuatro abuelos se separaron, que mis papás hicieron lo mismo y que cuando lo pienso, la única relación adulta estable que conozco son los papás de mi mejor amiga. Pero no quiero simplemente culpar a mi pasado. Yo he tomado mis propias decisiones y bien o mal, he hecho mi propia vida.

La psicóloga dijo lo mismo que el acupunturista: que debo ser feliz porque amé y dejar que el amor transforme mi vida. Sin embargo, me cuesta mucho trabajo aceptar un amor por alguien que no esta y a quién estoy tratando de olvidar. Lentamente he empezado a comprender que Open-Boy llegó a recordarme que yo puedo amar y así reabrir mi corazón.

Así que este es el nuevo objetivo, el cual aún no sé cómo alcanzar: dejar que el amor me cambie, me haga bien y me sirva para tener una mejor vida. No cerrar más mi corazón.

***
Hoy el acupunturista me envío este correo:

Porque creo que el amor solo cambia de lugar, porque creo que esta experiencia no tiene que ver solo con esa persona, es tu experiencia, es tu apertura al amor... tiene el poder de abrir tu corazón irremediablemente... mucho mas allá de alguien o de algo...

Disfrútalo

Transcrito de EL PROFETA de Gibran Khalil Gibran

El amor.

Cuando el amor os llame, seguidlo por más abrupto y escarpado que sea su camino.

Si os cubre con sus alas, obedecedle, aunque os hiera la espada que oculta su plumaje.

Cuando el amor os hable, tened fe en él, aunque su vos destruya vuestros sueños y los disipe cual viento del Norte que asola el jardín.

Porque tal como os corona, así os crucifica; y tal como trabaja para haceros crecer, así os instruye y extirpa el mal que hay en vosotros; y tal como sube hasta la copa más alta del árbol de vuestra vida para abrazar sus ramas suaves que se mecen ante la faz del sol, así baja a sus raíces pegadas al suelo, sacudiéndolas en el silencio de la Tierra.

El amor os estrecha a su corazón como a mieses del Sud; os trilla en su era para descubrir vuestra desnudez; os abalea para libertaros de vuestras cáscaras y pajas; os muele para volveros cual copos de nieve; os amasa con sus lágrimas para ablandar vuestra dureza; para luego ofrendaros al fuego sacro y hacer de vosotros el pan sagrado que servirá como un presente sobre la mesa de Dios.

Todo esto hace el Amor con vosotros, porque quiere que vosotros alcancéis a conocer y ahondar los secretos de vuestros corazones; para que así podáis volver, con estas luces, una parte del corazón de la Vida. Empero si teméis, prefiriendo vivir tranquilos y gozosos con el amor, vale más para vosotros que cubráis vuestra desnudez y salir de la era del amor al mundo lejano, donde podréis reír, pero no con toda vuestra risa, y donde os será dado llorar, pero nunca con todo lo que hay de lágrimas en vuestros ojos.

Todo lo que puede dar el amor es entregarse a sí mismo; y no toma nada que no sea de sí mismo.

El amor no posee nada y no admite ser poseído; porque el Amor se conforma con el Amor mismo.

Mas cuando amas no digas: Dios está en mi corazón. Dí mas bien: yo estoy en el corazón de Dios.

No te hagas la ilusión de que puedes dominar los caminos del Amor. No; porque cuando el amor te encuentre digno de su gracia, se adueñará él mismo de tus caminos.

El amor no tiene más anhelos que si propia perfección. Más cuando amas, y siendo tu voluntad tener deseos propios, que éstos sean así: Que sean un arroyuelo que circule, alegrando con sus murmullos los oídos de la noche.

Que tu real conocimiento del Amor te hiera en el corazón, que tu sangre mane abundantemente, y que seas en ellos conforme y feliz.

Que abandones tu lecho, al rayar el alba, con corazón alado y vibrante; y así habrás cumplido tu deber, ganando otro día mas de Amor.

Que descanses a la hora del mediodía, sugiriendo, e infundiendo en tu alma la vehemencia del Amor.

Que vuelvas a tu casa a la hora vespertina, agradecido y grato.

Y así dormirás balbuceando y repitiendo en el fondo de tu corazón tu oración y cantos por Aquel que amas. Y sobre tus labios quedarán impresos los salmos y las plegarias de la Gracia y la alabanza.