Llevo dos días oyendo cuanto lugar común existe, “todo pasa por algo”, “sino es para uno, no es para uno”, “lo mejor viene en camino”, “no era para ti”. Y sé que las personas que los dijeron los dijeron con la mejor de las intenciones, finalmente eran las personas más cercanas a mí y por esto, sé que solo buscaban darme ánimo y lograr que yo me sintiera mejor. Sus palabras en general no sirvieron de mucho, pero el sentirme querida, acompañada y comprendida, ayudó profundamente y logró el objetivo de sus palabras. Así que ando intentar pasar la página, terminar de olvidar las ilusiones creadas y seguir adelante.
Así que como parte de este objetivo, ahora estoy dedicada a pensar en las cosas bonitas de la vida. Y por ahora, lo más bonito es mi cumpleaños. Al igual que el año pasado, este no quería pasarlo en la ciudad y Tattoo-boy apareció al rescate. Y por las maravillas del destino podré pasar 4 días en su compañía y la de Open-boy mientras nos bronceamos, tomamos cerveza, nadamos y yo disfruto del cambio de rutina. Y como es mi cumpleaños, voy a permitirme pedirle al universo (o al que se anime) algunas cosas para el año 29:
- Más días de vacaciones (para quedarme feliz en la playa)
- Alguna visita de Colombia, este será el primer año que ninguno de mis amigos me visita y los extraño
- Un bonito novio con quién tener una relación sana
- Un gato
- Una laptop nueva (la mía ha entrado en proceso de franca decadencia)
- La motivación para levantarme temprano todos los días (sería maravilloso no odiar el despertador)
- Una buena cámara
- Lograr el proyecto personal
- La constancia para avanzar en Las dos hermanas.
- Un helicóptero para dejar de preocuparme por el tráfico del DF
- Un avión muy rápido para ir a Bogotá cuando quiera
- Una semana en Toronto con Pollo
- Más vestidos
- Y por tanto, más espacio en mi closet
No esta tan complicado, o ¿si?
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