miércoles, 2 de septiembre de 2009

La Bella y la Bestia unos años después

Anoche vi La Bella y la Bestia. Era una de mis películas favoritas de niña. Mi abuela me regaló la versión especial en VHS y a mi me encantaba. Tanto que, aunque no la veía hace al menos 15 años (dios estoy vieja), todavía me acuerdo de las canciones.

Y, sin embargo, me pareció tan distinta. Yo la recordaba como una película linda y cursi con un mensaje muy obvio: mira más allá de las apariencias. A lo mejor estoy más jaded que de costumbre, a lo mejor la neura de estos días la descargué contra la película...

La película empieza con Bella caminando y cantando por su pueblo. Así nos la presentan. Es una joven increíblemente bella (como su nombre) pero con unos gustos particulares: le gusta leer y a cambio no le gusta el hot-shot del pueblo (Gastón). La película la muestra como una niña especial a la que el resto del pueblo no comprende. Son muy simples para ella. Los provincianos se limitan a decir que es una bonita freak.

Bella por su parte sólo quiere irse. Anhela una vida más allá de lo que conoce (como si no me sonara familiar... será que todos mis problemas radican en un exceso de esta película?). Tiene un gran corazón y quiere a su papá con el alma. Por eso acepta quedarse en el castillo de la Bestia a pesar de que el bicho es muy miedoso. Pero tal vez... tal vez es porque también significa algo distinto y es preferible Bestia desconocida a Gastón conocido (que oso me doy yo misma).

Y el resto de la película es predecible. Ella logra ver más allá de las apariencias y se enamora. Y para no tener que ver la imagen de la niña bonita dándose besos con el bicho desagradable y belfo (nunca había notado pero la Bestia es un tilin belfa) en el momento clave lo convierten en un principe.

Ahora analicemos. Esta es la imagen con la que crecí? Que si uno es especial y diferente y tiene intereses distintos a quedarse para siempre en el pueblo en el que nació lo único a lo que uno puede aspirar es a una Bestia? Esta bien. Digamos que el problema no es que sea feo (yo puedo lidiar con eso), pero recordemos que la Bestia tiene serios problemas de actitud. Por eso lo convirtieron en Bestia. Porque el man es un neurótico, superficial y con tendencia a la ira. La mitad de la película se la pasa rugiendo y madreando a todo el que se le acerca. No tiene medio amigo y sus sirvientes le tienen pánico. No es propiamente lo que diríamos un gran partido. Y por supuesto, a la primera cagada que haya hecho Bella luego de que se acabo la película el Principe-ex-bestia debió madrearla hasta el cansancio.

Esa es la visión Disney del futuro de las freaks. O por lo menos de las niñas que quieren algo distinto en sus vidas. El problema es que Bella jamás hubiera sido feliz casada con Gastón, así su vida hubiera sido más simple.Ella no esta hecha para la simpleza. Eso ya lo aprendimos.


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