viernes, 30 de diciembre de 2011

Despidiéndome del 2011

La lección de la noche: conócete a ti mismo.


Ayer fui a tomar un larguísimo café con Pollo, que por supuesto terminó en un par de ginebras, una cena y una sobremesa con meseros revoloteando a nuestro alrededor con ganas de que nos fuéramos ya a la casa.


Hablamos del año, de todo lo que ha pasado y cuánto nos ha cambiado la vida, para que al final, casi todo siga igual. Por muchos años, al final de cada año, me tomaba el trabajo de escribir un resumen de lo que había vivido. Por algún motivo, dejé de hacer esto cuando llegué a México.


Pero el 2011 ha sido muy largo, muy intenso y muy profundo para no escribir al respecto.


El año empezó conmigo derrotada. Me cuesta un poco de trabajo de pensar en cómo pasé los primeros meses. Decidí poner distancia con Tattoo-boy para no salir herida cuando él se fuera del país. Barreras sobre barreras, muros sobre muros. Y se fue dejándome un vacío extraño de saber que él no era, que no lo sería y con la infinita sensación de que nadie lo sería. Los meses pasaron y mientras escribo esto, sigo teniendo problemas recordando esa época, tal vez por el hecho de que iba en automático, viviendo sin ganas, haciendo lo que tocaba, sin sentir.


Me aburrí en la casa, me mudé y traté de pensar que sería un nuevo inicio. Pero de nada sirvió cambiar de escenario cuando la sensación de haberme rendido, llenaba gran parte de mis días. Para complicar un poco más las cosas, los que en un momento consideré mis grandes amigos, mi familia en México, se desvanecieron dejando solo preguntas sobre su ausencia.


El único momento de ese inicio del año donde me sentí realmente bien, fueron los 4 días que vine a Colombia para el matrimonio de Adri. Por primera vez desde que me fui del país, sentí que encajaba, que mi presencia tenía sentido y esa sensación de incomodidad que tantas veces he sentido desde que vivo en México, no estuvo por ninguna parte. Como le diría mucho después a Open-Boy, fueron los 4 días más felices en mucho tiempo. Y fueron así de felices porque sentí que estaba compartiendo algo realmente grande con alguien a quién quiero con el corazón, porque tuve tiempo de estar con los que más quiero, de ver a mi familia y tener un día de felicidad con mi mamá. Por una vez, no tuve la culpa de no estar en los grandes momentos de la gente que quiero. Estuve y fui parte. Y eso significó mucho más de lo que me pude haber imaginado.


Pero regresé para seguir en el piloto automático de siempre, con la certidumbre de que no había, ni habría, a nadie a quién querer.


It was the best of times, it was the worst of times.


Y una noche, en una salida de guía turística mi vida cambió. Le decía a Pollo que aún recuerdo la sensación cuando Open-Boy abrió la puerta y yo lo vi por primera vez. Sonará cursi, pero desde el saludo, yo sentí que algo se movió en mi interior. Dadas las circunstancias, inicialmente me negué a aceptar que me gustaba, pero sin darme cuenta a qué horas, mi corazón volvió a abrirse. Encontré a alguien con quién me conecté como jamás lo había hecho, que me hizo sentir lo que pensé imposible, a quién amé como jamás he amado y quién me amó por lo que soy. Fueron los mejores y los peores días de mi vida. Ya no hubo barreras, no hubo muros, no hubo nada. Solo el amor que sentimos y la profundidad de una conexión que muchos meses después aún resuena en mi vida. Por primera vez entendí lo que era amar a alguien tanto, que su felicidad era más importante que el estar juntos; en la medida en que comprendí que para él la única opción posible de estar bien y ser feliz era alejándose, lo dejé ir, con la esperanza de que él este en lo correcto y así pueda tener una vida con la felicidad que se merece.


Open-Boy fue un terremoto cuyo impacto aún no termino de vivir. Y, como todos los clichés, tan rápido como llegó, se fue; dejándome destruida y sin saber cómo armar mi vida, sabiendo que era posible sentir amor pero que no era posible tener su amor. Los días que siguieron fueron de los más dolorosos de mi vida. Hoy me parece como si solo hubiera habido llanto en esa época de mi vida, volqué mi corazón en este blog y traté de exorcizar mi dolor a punta de palabras y canciones. Como nunca antes en mi vida, la música llenó mis días y me apoyé en las palabras de otros para decir una y otra vez lo mucho que me dolía su ausencia, sus palabras, su silencio. Mi frustración ante una vida que no era posible.


Pero ni el harakiri emocional que fue Open-Boy logró convencerme que era posible encontrar a alguien con quien compartir mi vida. Fue necesario que en medio de la inmensa tristeza, apareciera el Sr. S para que yo empezara a contemplar que las cosas pueden ser distintas. Unos besos atorados de sentimientos se convirtieron en salidas donde yo sentía algo distinto al dolor de la ausencia de Open-Boy. De repente me encontré disfrutando del Sol, teniendo conversaciones inteligentes y ante todo, me encontré sintiendo.


No era igual. No era tan profundo. No era tan intenso. Pero yo sentía. Y el Sr. S, también sentía. Y eso tuvo un gran efecto en la forma en que veía el mundo. Para lograr salir del hondo hueco en el que me metí, fue necesario volver a terapia. Y ahí aprendí la importancia de preguntarme para qué y no por qué. De dejar entrar y de tener confianza en el universo y sobre todo en mí. Volví a confiar en que las cosas saldrían bien. Hoy pienso y siento que las cosas, saldrán bien.


Y mientras pasaba mis días asoleándome, yendo a terapia e intentando terminar de dejar ir a Open-Boy, el universo se encargó de obligarme a frenar y detenerme. Me tocó darme contra el mundo, terminar en muletas y con el cuerpo totalmente golpeado, para que yo me permitiera estar conmigo misma, para que dejara de esconderme en la música, las películas, las series de tv. Tuve que parar, descansar, aceptar el silencio y la soledad. Con dolor acepté que el Sr. S nunca sería alguien dispuesto a estar de la forma en que yo quiero y lo solté también a él, agradecida de que al hacerme parte de su vida, me hubiera permitido recobrar la confianza en las posibilidades.


Al mismo tiempo, por fin dejé ir a V, quién tras repetir las promesas de siempre, continuó siendo una ausencia cuando más lo necesitaba. En las últimas sesiones de terapia he hablado mucho sobre la importancia de poner límites. Es algo que me cuesta trabajo y que me ha generado grandes problemas. Con V fue necesario soltarlo y darme cuenta que él realmente hacía mucho no era parte de mi vida. Anoche encontré algunas conversaciones que tuvimos cuando éramos más cercanos y me dolió su ausencia; lo veré próximamente pero ya no quiero continuar en una dinámica donde él promete, yo me ilusiono y luego enfrento la realidad de una ausencia. Quiero pensar que podré tener un contacto casual como lo tengo con tantos en Colombia, pero yo ya no quiero nada más profundo.


En septiembre, volví a Colombia, en muletas y por primera vez, en un plan distinto a las vacaciones. Crecer en el trabajo culminó en mí, dando un entrenamiento, con conocimiento de causa y con el Ex tomando nota. Entendí que el universo da las vueltas que quiere y que la ironía es parte de la vida, que incluso lo imposible pasa y que no puedo convencerme de que algo no sucederá, porque no controlo mi futuro.


El trabajo cambió, se abrieron posibilidades y en un año mis tareas, responsabilidades y retos se ampliaron, obligándome a desarrollar nuevas habilidades, enfrentarme a situaciones distintas y probarme que si puedo. El término frenemies adquirió completo sentido en mi vida y tuve que asumir que abrir el corazón trae sus riesgos en lo laboral, cuando los que fueron amigos dejaron de serlo. Aún así, opté por no volver a cerrar mi corazón. Porque ya no quiero vivir una vida con el corazón cerrado.


Cuando todo parecía estar volviendo a la calma, descubrí que en mi interior hay toda una faceta que yo desconocía. Ayer por primera vez hablé de ésta en voz alta con alguien diferente a mi psicóloga. Tener a alguien que no me juzga y a quien puedo aceptarle lo que me asusta, atrae y que entiende que aún estoy construyendo el significado del tema, me dio tranquilidad y la sensación de que no estoy sola.


Y otra buena noche, me encontré hablando con alguien que me generaba al mismo tiempo, atracción y rechazo. Al encontrar a Possibility-Boy temía estar repitiendo mi pasado y dudaba de qué era lo que realmente me gustaba, si él por lo que era o por su parecido con Open-Boy. Intenté hacer las cosas de manera diferente. Dejé mi corazón abierto, dejé que las cosas fluyeran y confié en mí, en el proceso que he hecho y en la sensación que él no me haría daño. Las cosas no fueron tan simples como yo hubiera querido y en un escenario ideal él y yo nos encontraríamos en un lugar donde tuviéramos la posibilidad de explorar lo que hay entre los dos. No creo que esto llegue a pasar, pero también soy consciente de que algo no termina de cuajar con él y que para rematar, él no tuvo la sensibilidad para despedirse como yo hubiera querido. Y para doblemente rematar, él no tuvo la necesidad de tener mayor cercanía antes de despedirse. Y esas tres cosas, sumadas a la certeza de que él vivió las cosas de forma completamente diferente, no las puedo obviar. Hoy tuvimos una larga conversación donde creo que finalmente se aclararon muchas cosas, pero también vi que me falta mucho para trabajar, que aún me cuesta mostrar lo que siento tal y como lo siento y que aún transmito barreras. Tengo miedo de volver al DF y encontrar que la tranquilidad que he sentido en estos días no es tan grande y que a cambio, hay una nueva ausencia. Él tiene confianza en lo fuerte que es nuestra amistad y yo quiero pensar que él seguirá siendo una parte importante de mi vida, porque ante todo, por él siento un inmenso cariño.


Y entre los diferentes hombres, en medio de los cambios laborales, las presencias y las ausencias, lo que más hice este año fue escribir. Construí una historia que está en camino, que es mi reto personal y que me hace crecer, pensar, sentir y ser mejor. Que es el mejor espacio para soltarme y sentirme bien.


Muchas cosas pasaron. Sigo en el mismo trabajo, sigo soltera, sigo viviendo en el mismo barrio. Pero soy otra. He recobrado la confianza en mí, en la vida, en el trabajo que hago, en la historia que escribo y en lo que puede suceder. Por fuera casi todo sigue igual. Por dentro, todo ha cambiado.


Y solo por eso… este año es importante.


Estoy decidida a que el 2012 sea el año en el que logre mis objetivos. Quiero que mi proyecto personal suceda y tener la fuerza para hacer mis metas realidad. Quiero ser la persona que hace que las cosas pasen y que se esfuerza por tener lo que realmente quiere y necesita. Además, quiero abrirme a más cosas nuevas, atreverme a nuevos retos, conocer más gente. Ante todo quiero seguir trabajando en mí, en tener una mejor relación con los que me rodean, donde yo tenga claro cuál es mi papel, donde los límites existan y se respeten. Quiero seguir conociéndome, quiero terminar de soltar los roles que no me corresponden, las ausencias que me hacen daño y los patrones que me impiden tener la vida que quiero. Por primera vez en mucho tiempo, siento que es posible encontrar a alguien que me quiera por lo que soy y a quién yo quiera, alguien que tenga claro quién es, que no le tenga miedo a sentir y que esté listo para construir algo a mí lado. Espero que esto suceda y el personaje aparezca; mientras tanto yo seguiré trabajando por estar bien, cómoda conmigo misma y en paz con lo que soy.

jueves, 22 de diciembre de 2011

A big mess

Ha sido un día increíblemente largo. Mientras espero subirme al avión para irme a Colombia, espero poder soltar la tristeza y confusión que tengo.

Siento que como le dije a S, I'm a big mess.

Y aunque hubo una gran sorpresa que me demostró que puedo tener esperanza... el sentimiento de no hacer las cosas bien y de haber enredado todo, me pesa.

Quiero pensar que mis vacaciones me darán espacio para pensar, sanar y reorganizar lo que pienso y siento. Y que cómo efectivamente me dijeron, habrá oportunidad de hablar las cosas cuando sea el momento indicado.




miércoles, 21 de diciembre de 2011

Por el derecho a la incoherencia

Ayer escribí sobre cómo creía que ante todo entre Possibility-Boy y yo había una gran amistad. Pero también acepté que no sabía muy bien cómo incorporar la parte física en la definición que estaba creando.

Porque como diría alguien con quien trabajé hace mucho tiempo "las cosas de piel son fuertes".

Y hoy la piel me pesa.

(Probablemente pesa aún más por mis bonitas hormonas, pero qué le hacemos, es parte de lo que soy).

Me pesa porque sé leer las señales y desde ayer sabía que él estaba en un date. Y aunque nunca ni siquiera se contempló hablar de exclusividad y, bajo esa lógica yo he actuado con libertad, yo soy, lo que siempre he sido: una loba herida.

Y entonces estoy triste, frustrada, enojada y con la malparidez alborotada porque hoy me contó de su date. Y si, fui yo la que pregunté, porque no importa cuanta terapia haya hecho en mi vida, sigo siendo la que pregunta lo que no quiere oir. La que no se aguanta la incertidumbre y es una masoquista que busca que le digan "the date was good".

Y no puedo decirle nada. Porque no somos nada, porque él me ve como una gran sorpresa y una bonita amiga, y porque probablemente a él la piel le pese menos. Pero a mi sí. Así ayer haya dicho que simplemente tomaré su amistad y veré a ver qué pasa.

Trato de pensar en lo que he aprendido este año. En cómo todo al final se ha relacionado con poner límites. Y de nuevo siento que estoy en una situación donde no los hay. Y donde para rematar, yo ayudo a que no los haya y voy hiriéndome por el camino. ¿Cómo va él a no responder lo que le pregunto fingiendo que soy muy casual? Si yo no digo nada, él no puede saber lo que siento. Y es fácil querer hacer lo mismo de siempre, enfurruscarme, no decir nada y fingir que las cosas no me duelen. Pero ya vi que eso no me sirve y eso no me hace bien.

Así que hoy, cuando vaya a comer con él, haré el intento por hacer las cosas de manera diferente y decir que aunque soy una sola contradicción, lo que pasó, me dolió.

“Sometimes I wish I could walk around with a HANDLE WITH CARE sign stuck to my forehead."

Ahora... que tal vez sería mejor escribir el letrero en un lugar donde YO pudiera verlo y así me obligara a recordar constantemente, que debo cuidarme y hacer las cosas como tocan para así estar bien.

martes, 20 de diciembre de 2011

About a boy...

Voy a culpar a las hormonas. Es lo más sencillo y al final si estoy hormonal. Así que voy a culpar a las hormonas.

Sali de la terapia con ganas de llorar.

Muchas ganas de llorar.

La cosa es que cuando uno ha ido a tanta terapia como yo, aprende que hay que sacarle provecho a las sesiones. Y hoy tenía que tomar una decisión: hablar de lo que realmente necesito en mi vida o de lo que me está incomodando en este momento.

Fui racional y elegí cuidarme, hablar de algo que me ha generado conflicto por mucho tiempo y trabajar en las cosas que a largo plazo pesan más.

Pero eso significó que no pude trabajar en lo que ha pasado / pasa con Possibility-Boy. Así que creo que esa reflexión tendré que hacerla aquí. Tratando de pensar y sentir las cosas sin ahogarme en mis hormonas.

¿Quién es para mí Possibility-Boy? ¿Qué siento por él? ¿Para qué lo dejé entrar en mi vida? A él le asusta herirme y ayer, en una muy larga, muy confusa, muy compleja conversación, salieron muchas cosas que me dejaron con esas preguntas.

Possibility-Boy es alguien por quien siento un gran cariño y con quien me siento realmente cómoda. Con quien puedo tener largas conversaciones, viajar y chatear el día entero, yendo y viniendo en la línea discursiva. Es alguien que me hace sonreir. Pero también es alguien que siento que pone barreras y con quien algo falta. Recuerdo hace muchos años eternas discusiones con mis amigas sobre la importancia de la mariposa en las relaciones. Y no es que no haya mariposa. Es que no aletea lo suficiente.

Entre más lo pienso, entre más lo siento, creo que he encontrado a alguien que realmente puede ser un muy buen amigo. Hoy quiero pensar que la distancia física no se va a interponer y que podremos continuar construyendo. Que ese alguien que encontré sin buscar, con quien puedo hablar y ser, va a seguir siendo parte de mi vida en el futuro.

Es alguien con quien claramente no todo ha sido amistad. Y no sé en dónde poner o cómo explicar la parte física, porque ahí esta y claramente es alguien que me atrae. Pero en este punto de mi vida, sé perfectamente que en las amistades entre hombres y mujeres hay atracción y hay tensión. A veces se cede ante eso, a veces no. Y no por eso, se deja de tener una amistad honesta y profunda.

Con el tiempo también he aprendido que debo dejar de intentar definir las cosas y dejar que fluyan. Pero tras la conversación de ayer, sentí que era importante clarificar un poco más qué es lo que siento yo. Parte de todo también es cuidarme y para cuidarme debo saber dónde estoy parada.

Sigo haciendo mi tarea de no hacer futurología. De ver lo que esta frente a mí y nada más. Hoy pensaré que he encontrado a alguien que me hace bien, que me ha hecho crecer, pensar y sentir. Que me obligó a ver qué tanto había avanzado en mi proceso y que, en su momento, me demostró que cuando uno tiene claro qué es lo que quiere, es mucho más fácil verlo. Así que tomaré su amistad y su cercanía y esperaré que todo salga bien.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Maldita gripa

Este no era el fin de semana para estar enferma.

No era el fin de semana para dormir 20 horas, tener sueños con fiebre y ser incapaz de tener los ojos abiertos por más de 20 minutos.

Era el fin de semana para ir al Cirque du Soleil, abrazar a Possibility-Boy, tener una deliciosa tarde de sábado, divertirme por la noche, desayunar en domingo y seguir estando cerca. Para no pensar en lo que pasará en la semana y simplemente disfrutar que estamos. Para dejar que todo fluya.

Pero no paso.

La fiebre, el dolor de cabeza, el cansancio y los mocos pesaron más. Y mientras estoy entre mi cama, sintiéndome un poco mejor pero aún así con el cuerpo adolorido, él esta en Xochimilco y yo no puedo estar más que frustrada de saber que este era el último fin de semana juntos. Que él se va y luego yo me voy y que no hay forma de saber cuándo nos vamos a volver a ver.

Y no hay nada que hacer.

Sé que esto se trata de tener confianza en que voy a estar bien, en que las cosas se resolverán, pero hoy no me preocupa el futuro, me frustra es el presente de no poder estar con quién quiero como quiero.


sábado, 10 de diciembre de 2011

Dos años

El martes me desperté en uno de esos días en que todo me pesaba. Después de un rato de preguntarme qué era lo que estaba pasando, me di cuenta que se acercaba el aniversario de mi abuelo. Y entonces el dolor tuvo sentido. Pasé el día sintiendo el enorme hueco que existe en mí desde que él se murió.

Ese día quise escribirle a mis amigas para que me acompañaran, pero la vida práctica se interpuso y pasé el día corriendo en el trabajo sin tiempo para hacer lo que realmente era importante.

Hoy es su aniversario número dos. Llevo ya dos años sin oirlo, sin poder verlo y sintiendo un vacío que sé que no se va a llenar. En los días malos me hacen falta sus abrazos, sus palabras y la forma en que me miraba y lograba que yo me sintiera mejor. En los días buenos, me duele no poder compartirlos. Cuando las cosas buenas pasan, a veces se sienten incompletas porque no esta él para sonreir conmigo.

El martes, mientras trataba de poner el dolor a un lado y trabajar, aún cuando lo único que quería era darle espacio a mi dolor, Possibility-Boy me recordó que es normal sentirme así, que sentir aún más su ausencia esta semana, es solo la prueba de lo mucho que lo extraño todos los días. Incluso me mostró cómo no soy la única que se siente así, al compartirme algo que había puesto un amigo de él. Y al ver las palabras de un completo extraño, decir exáctamente lo que yo siento, me sentí un poco mejor.

This is a tough time of year for me. Not
because of the holidays but because I always remember the last days I
spent with my father watching him transition from this life to the
next. Six years ago now, still fresh in my heart mind like yesterday.
I'm wishing I could hug him and he could hug my daughter. I miss that
man. Cheers, Daddy!

Hoy sé que estoy mejor. Sé que he ido encontrando las formas para que mi vida se mueva y dejar de estar en hold. He construido mecanismos para recuperar la confianza y seguridad en mi vida. Pero no es lo mismo. Y cuando sueño, cuando me imagino las posibilidades a mi alcance, no puedo evitar que me duela saber que él no va a estar ahí para acompañarme, para creer en mi, para sonreirme y darme la fuerza para convertir mis sueños en realidades.

“My dreams are coming true. Dreams I didn’t even know that I had. But my brother’s not here… He’s missing it.”


viernes, 2 de diciembre de 2011

Lo que había olvidado

Hoy estoy enferma. No sé que tengo, pero como siempre que estoy enferma, me siento sensible y vulnerable. Me acuerdo de Ángela, la psicóloga diciéndome que esto siempre pasaría y acepto que es cierto: cada vez que me enfermo, todo lo siento a flor de piel.

Y entonces se me ocurrió ver Grey's Anatomy. Lexie habla con la novia de un paciente y le explica que amarlo significa alejarse, dejarlo ir porque es la única forma de que él viva. Y de repente me acordé que eso fue amar a Open-Boy.

En todos estos meses de tristeza, dolor, frustración, silencio, ausencia y finalmente, aceptación... creo que en algún punto olvidé cómo fue amarlo. Olvidé que encontré a alguien a quién quise de forma tan profunda y tan real que supe que su felicidad solo podría suceder en contra de la mía y opté luchar por la de él... Porque en el fondo, lo amaba tanto que si él es feliz, eso es lo que importa.

Después de su partida, cuando solo me quedó su silencio, vi muchas cosas. Vi lo incorrecto que era él para mí, todo lo que le faltaba para ser la persona que yo quiero en mi vida; me llené de frustración ante sus decisiones y ante lo que yo percibo que pasa en su vida. Y olvidé que en el acto de amor más grande... yo comprendí que él tenía que irse, porque la manera en que él ve la vida y entiende la felicidad, solo le permitía alejarse si quería ser feliz. Y con esa comprensión, vino mi silencio, mi despedida sin pedirle nada, mi aceptación de que lo amaba lo suficiente para fomentar que él se fuera tras su felicidad...

Luego lo juzgué, luego sentí cuan equivocado esta. Pero eso no importa.

He seguido adelante, he llegado al momento en que hay días en que no me acuerdo que él un día fue parte de mi vida, he construido sobre todo lo que se derrumbó y ahora estoy bien. Y hoy, enferma, sensible y vulnerable, reconozco que también era importante recordar qué tan fuerte fue mi amor por él... porque fue eso lo que desencadenó todos los cambios que ha habido dentro de mí y que hoy hacen que yo este bien.

***And so I wish for him to be able to find his hapiness and wellbeing, just like I did the day I said goodbye to him.

lunes, 28 de noviembre de 2011

La diferencia entre estar herida y estar triste

He hablado en los últimos posts acerca de recobrar la confianza en el universo. Ayer mientras hablaba con mi mejor amiga trataba de explicarle que yo veo el enorme potencial de quedar triste ante una despedida con Posibility-Boy. Pero no siento que vaya a salir herida. Y eso es diferente.

En estos días he recordado el video de Cristina Fernández de Kirchner luego de la muerte de su marido. Ahí, ella hablaba de cómo ese no era un momento difícil. Era un momento doloroso. "El dolor es otra cosa". Y es que sí, hay una gran entre los dos.

Lo de Open-Boy fue doloroso y difícil. Y me dejó herida. Lo fue por la forma en que se dieron las cosas, por quién era yo en el momento en que lo encontré en mi vida y por la imposibilidad de tomar decisiones propias. Por las palabras calladas por el amor que sentía. Para amarlo como lo amé sabía que no podía decir o querer muchas cosas... y así, terminé increíblemente herida por las circunstancias.

Ahora siento que las cosas no van a ser así. Que he encontrado a alguien con quien puedo aprender a hablar y a decir lo que pienso y siento. Y eso me da confianza. Pero por encima de él y de las circunstancias en las que lo encontré, hoy confío en mí, en el proceso que he realizado y en los aprendizajes que he hecho. Hoy no necesito saber qué va a pasar más adelante y me siento tranquila de que sin importar cuál sea el desenlace, yo no saldré herida. Tal vez quede triste y mi corazón duela un rato. Pero no será un momento difícil y no estaré herida. También sé, que tal vez simplemente no quede triste y no tendré un corazón triste. Who knows?

Y mientras tanto, ahí voy. Poniendo en práctica lo que he aprendido. Diciendo las cosas, las buenas y las que me genera inquietud. Y encuentro entonces a alguien que tampoco es bueno en las comunicaciones pero que se ha atrevido a decir algunas cosas. Y que sobre todo, me ha dado el espacio para que yo por fin vuelva a aprender a decir lo que siento.







jueves, 24 de noviembre de 2011

I am Possibility-Girl

Luego de mi ataque de pánico y la resolución del mismo en una larga conversación con Possibility-Boy de la cual ya escribí fui a terapia y de repente me encontré viendo los avances que he tenido. Como he soltado lo que me hacía daño al tiempo que he vuelto a confiar en el universo y en mí.

Por primera vez en mucho tiempo me siento tranquila y sé que el futuro me va a traer cosas buenas. Que la posibilidad de encontrar una pareja con quién yo sea feliz y que me quiera, es real. Ya no siento la desesperanza que coloreaba mi vida antes de Open-Boy ni siento el dolor, la frustración y profunda decepción que su paso por mi vida dejó.

Ya tampoco siento las dolorosas similitudes que en un inicio veía entre los doy personajes. Con los días he visto a Possibility-Boy por lo que es y ya no es un reflejo distorsionado de alguien más. Y aunque una circunstancia sigue siendo la misma: la distancia física entre los dos, algo en mi interior siente con completa confianza que las cosas van a ser distintas. Tal vez termine triste, pero ya no terminaré herida. Y hay una gran diferencia entre estar triste y estar herida. Sé que lo que esta pasando con él es algo bueno para mí y aún si, como dice él, esta no fuera una historia de amor, será una historia buena para mi vida.

Al tiempo que todo esto ha pasado, me he dado cuenta que yo también estoy llena de posibilidades. No son tan sencillas como las de él, ya que mi vida soñada requiere de más trámites burucráticos, pero eso no significa que las posibilidades no estén ahí. Hay mucho que puedo hacer, en términos profesionales, de escritura y personales. Hay muchas posibilidades. Y entonces fue cuando entendí que yo también soy Possibility-Girl.




Do you have a clue what this is?
Are you everything that I miss? (I don't hope so)
We'll just have to wait and see (Wait, and see)
If things go right we're meant to be

martes, 22 de noviembre de 2011

Escribiendo historias

Tras un maravilloso fin de semana de viaje con Possibility-Boy, la cercanía me ganó. Y de repente me encontré con sentimientos y racionamientos encontrados.

Por una parte mi cabeza decía: esto solo funciona hasta el martes cuando él se va. Él se irá, las cosas cambiarán y será hora de seguir con mi vida. Los caminos son difíciles, él tiene el mundo abierto y yo tengo claro lo que quiero. Y estamos viendo hacia lugares diferentes.

Y por la otra... sentía que todo ha fluido, que no tengo ninguna respuesta pero siento que en la medida en que todo está abierto, tal vez haya una posibilidad para seguir conociéndonos y encontrándonos. Y tengo una extraña confianza en el universo, en que por una vez, esto saldrá bien. No estoy diciendo que estaremos juntos, pero siento que él es algo bueno para mí y que no saldré herida.

Y entonces siento que hice un gran enredo de algo que podría ser sencillo. Aprender a hablar, a decir lo que pienso y siento, es complicado. Pero lo hice. El domingo le dije que me gustaría que hubiera una posibilidad para seguir en esto que hemos encontrado. Y eso fue un gran paso adelante para mí.

Pero yo soy yo y el pánico me ganó; entonces al día siguiente le mandé las señales contrarias y dejé que la tristeza de la despedida me ganara. Y nos encontramos confundidos, sensibles, tristes y sin saber bien qué hacer. Pero si hay algo bueno entre Possibility-boy y yo es que podemos hablar. Y la terapia ha funcionado así que entre frases confusas, ideas contradictorias, miedos a salir heridos y un abrazo, logramos poner en palabras lo que cada uno quería.

Junto a él vi que si he encontrado a alguien con quién todo ha sido sencillo, natural, increíblemente agradable y que sobre todo, ha fluido con completa naturalidad... no tiene ningún sentido impedir que siga fluyendo.

Y así oí cómo él no quiere dejar de explorar lo que está pasando, cómo para él es tan inusual cómo para mí y cómo ha sido feliz. "I don't know if this will be a love story, but what I really know is that I don't want a friendship with an expiration date".

Y ya no la habrá. No sé cómo funcionará o si algo funcionará. No sé qué somos o si tenemos futuro. Pero me siento confianda que estamos haciendo las cosas de la mejor forma posible, diciendo todo, abriéndonos por completo. Y no importan las definiciones, tengo claro que él quiere estar cerca, que le importo, que lo hago feliz y que quiere seguir conociéndome. Y por una vez... el sentimiento es mutuo.



lunes, 14 de noviembre de 2011

No a la futurología

Hoy siento que estoy haciendo el examen sobre lo aprendido en el año.

Solo que no tengo las respuestas a las preguntas.

De nuevo estoy frente a una situación donde conozco a alguien con quién me puedo conectar pero con quien las circunstancias están en contra.

Una parte de mí, dice que lo mejor es no arriesgarme a otro desastre emocional, que todo esta muy reciente y que para qué abrirle la puerta a tanto dolor. Esa es la misma parte que se cerró durante tanto tiempo y que llegó a convencerse de que no había chance de encontrar a alguien. Y yo ya no quiero hacerle caso a esa parte de mí.

La otra dice que hay que ir con cuidado pero sigue sin saber cómo es que uno se cuida emocionalmente, sin cerrar el corazón. Esa parte quiere seguir fluyendo y dejando que las cosas tomen su rumbo pero también esta asustada. Esa es la parte que sabe que tiene que dejar de pensar en el futuro, de preguntarse qué pasará y concentrarse en esa sonrisa que tiene hoy.

Possibility-boy sugirió que no se trata de tomar decisiones radicales. Es lo mismo que dice mi psicóloga. Dejar que las cosas fluyan. Y es lo que haré. Tan solo espero haber aprendido de todo lo que pasó y no quedar peor que antes.

Y seguiré disfrutando los instantes, de esos momentos en que descubro a alguien increíblemente similar a mí, que al tiempo es sumamente distinto, que se ríe de mis cometnarios tontos y sabe dejarme en mis silencios cuando lo necesito.




sábado, 5 de noviembre de 2011

Una buena sesión

La terapia es difícil. A veces salgo peor del consultorio de la psicóloga de lo que entré. Voy a ser confrontada, a ver las cosas desde otras perspectivas y sobre todo, para aprender sobre mí.

Hoy tuve una muy buena sesión. Aunque tenía sueño y lo último que quería era levantarme temprano en sábado, necesitaba poner las cosas en perspectiva. Organizar mis ideas y entender un poco más, qué esta pasando en mi vida. Para qué encontré a Possibility-boy.

Así que fui y le conté. Hablé sobre las similitudes con Open-boy, mi confusión emocional, la frustración de sentir que solo me puedo conectar con hombres que no viven aquí y la forma en que parece que ha salido nuevamente el Sol.

Y mientras hablaba, las cosas fueron adquiriendo forma. Con ayuda de la psicóloga, vi cómo yo le había pedido al universo un hombre que sepa lo que quiere y que sepa que quiere estar conmigo. Cuando lo tuve claro, cuando por fin pude sentir que eso que tanto anhelo es posible y que es factible encontrar a alguien a quién querer y que me quiera a mí... Aparece alguien. Y es alguien que no duda en decirme que le gusto y que no le da miedo acercarse o mostrarme que esta contento de conocerme, o incluso hacer planes para dentro de 15 días.

Mientras me daba cuenta de esto, las prevenciones también salían: que no vive aquí, que aunque me ha dicho que le gusto eso no garantiza nada, que la última vez que dije que me arriesgaba a querer a alguien y que no importaba si me volvía mierda terminé... precisamente en terapia, que todo esto puede salir muy mal, que y si él se aleja a mitad de camino, etc. Y es que realmente no me siento lista para otro harakiri-emocional.

Pero creo que ya no se trata de saltar a vacío sin paracaídas y asumir que el golpe es necesario. Se trata de fluir mientras camino con los ojos abiertos. Sabiendo que hay riesgos pero que también hay oportunidades. La tarea de esta semana es no pensar en el futuro. Disfrutar este presente y dejar que la vida se encargue de resolver el resto.


jueves, 3 de noviembre de 2011

Posibles respuestas

He seguido con los para qué rondando mi cabeza. Tratando con todo mi corazón de no pensar en por qué de la nada aparece otro personaje que no solo me recuerda al que me esfuerzo en dejar atrás, sino que además, consolida el patrón de encontrar hombres que me encantan, con quienes me conecto pero que por supuesto, no viven aquí y son imposibles.

Entonces me concentro en para qué. Para qué apareció Possibility-boy.

Aún no lo tengo del todo claro, estoy en la mitad de la historia y no puedo ver the big picture...

Pero hoy me aventuro a pensar que es para crear nuevos recuerdos.

Y hoy, eso se siente increíblemente bien.

martes, 1 de noviembre de 2011

Confundida...

Tras meses de sentir que estaba avanzando en mi proceso, de volver a respirar tranquila y dejar de recordarlo a cada instante… he retrocedido y me vuelvo a encontrar en ese lugar donde las canciones duelen en el alma y no puedo evitar llorar en los buses mientras oigo esas frases que tanto daño hacen.

And all our hearts were breaking
There was music all around
And the walls were always shaking
'Cause our love was the sound
Our love was the sound


Revivir conversaciones y sensaciones me está haciendo daño. Y no sé si es porque quiero ver que todo se parece o si en realidad… todo se parece. Tampoco sé si lo que debería hacer es salir corriendo y negarme a repetir lo vivido. Las palabras de mi psicóloga resuenan en mi cabeza… busca los para qué y no los por qué. Pero no es fácil… menos cuando tampoco tengo la respuesta al para qué. Para qué encontré a alguien que veo como algo similar? Acaso es la vida dándome chance de hacer las cosas distintas? Y si es así… ¿qué es lo que debo hacer distinto? Hoy solo tengo dudas en mi cabeza.


Y sé que no es justo comparar. Que debo ver las cosas de manera individual. Que debo intentar que mi pasado no determine mi presente. Que lo que pasó antes, no defina lo que está pasando ahora. Son personas distintas, momentos distintos y sobre todo… yo soy diferente. Ayer le escribí a mi mejor amiga hablándole de cómo el dolor cambia a las personas… a mí me ha cambiado, tanto dolor, tanto amor, tanta frustración, le dieron un vuelco a lo que soy, a lo que quiero y a lo que creo que es posible.



Trato de pensar en todo lo que he aprendido en estos meses, en todo lo que he descubierto acerca de mí. Y no sé cómo ponerlo en práctica. Lo único que tengo claro es que la tristeza del mes de mayo y los días que le siguieron, sirvieron para abrir de nuevo mi corazón y enseñarme que así es cómo lo quiero tener. Hoy me siento tentada a cerrarlo y no dejar que nada se acerque. Pero no lo voy a hacer. Seré cuidadosa, pero no me cerraré.


Is this the sound of our demise
Or is it just the opposite?
I love you and I miss you
What else is there to say?
It takes a hell of a lot more to complete this
Far more, far more to recreate

domingo, 30 de octubre de 2011

Deja Vu

Y entonces uno se encuentra con que la vida se repite. Que hay un amigo interesante. Con quien uno puede hablar. Y yo ya estoy cansada de las ironías.

Y no he podido dejar de comparar. Y de pensar que además de todo se conocen. Y de sentir que salir corriendo es absolutamente razonable. Que esto no es un do-over para ver si las cosas salen mejor ahora.

Pero tampoco quiero cerrar esa puerta. Y no sé exáctamente por qué. Por fin he aceptado dejar que mi corazón se abra y aunque estoy muerta del miedo, llena de prevenciones, no quiero seguir cerrando posibilidades.

Porque existe el chance de que este personaje, que se parece al otro, que viene del mismo lugar, en unas condiciones similares (pero mejores para mi corazón)... pueda llegar a hacerme sonreír por sí mismo y no por todas las similitudes.

Y esa posibilidad, es la que me hace no querer cerrar la puerta.

lunes, 24 de octubre de 2011

La innombrable o perder/perder

Aunque ni yo misma lo crea, lentamente he aprendido a cuidarme emocionalmente. Y eso en mi caso, significa no hacer preguntas para cosas cuya respuesta no estoy preparada.

Pero it's a learning process. Y una cosa es no hacer preguntas cuando el tema no sale y otra que le cuenten a uno sobre el personaje y yo tenga el autocontrol para no preguntar.

Hoy no lo tuve. Tattoo-boy decidió contarme sobre Open-Boy. Fue así como descubrí, que en otra ciudad, lejos de aquí, en un lugar que en mi vida he visitado, soy "la que no puede ser nombrada". Y que él esta bien, que ellos están mejor.

Y saber eso es un perder/perder. Por eso no lo había preguntado. Porque sabía que sin importar la respuesta... lo que me dijeran iba a doler. Si me decían que él esta mal, que las cosas siguen negras, me dolería saberlo, porque yo quiero que él este bien y sea feliz. Pero si me decían que esta bien y que es feliz... me dolería también, porque así yo sepa racionalmente que con él las cosas jamás hubieran funcionado, que yo necesito a alguien que sepa lo que quiere y que él no tiene las habilidades emocionales para estar conmigo... duele saber que él siguió adelante con su vida y hoy es feliz.

Y entonces vuelve la rabia conmigo misma de seguir sintiendo. Me da rabia saber que los meses han pasado, yo estoy bien, he vuelto a sonreir, logré conectarme (así fuera por un pequeño espacio en el tiempo) con alguien más y mi vida ha cambiado, pero de tanto en tanto, piso una de las minas emocionales y quedo con ganas de irme a llorar a mi casa.

La furia y el dolor ya no son tan fuertes como antes... ya no lloro frente a esta computadora sin consuelo, ya no siento que no puedo respirar y que su ausencia enmarca toda mi vida.

Pero hoy... hoy volví a sentir la tristeza de saber que no seremos. Que solo fuimos.

domingo, 23 de octubre de 2011

Réplicas

El otro día terminé mi entrada preguntando si todo lo que estaba pasando era el resultado de lo que se rompió en mí tras la tristeza del mes de mayo. Cuando pasó el 2009 con todas sus muertes, yo sentía claramente como el dolor me había transformado... podía ver cómo había cambiado a mi familia y cómo ya ninguno era el mismo.

Una parte de mí siente que todo lo que pasó con Open-boy y lo que siguió en los días de sol, también me ha cambiado. Fue tanto el dolor, la frustración, el choque. Fue tanto el amor, tanta la felicidad y tan profundo el golpe. Y hoy veo que eso me ha cambiado. Como dije en esa entrada, todo lo que ha sucedido me ha hecho necesitar profundamente a alguien que sepa lo que quiere. Que tenga las cosas claras y el valor de sentir y vivir según sus emociones.

Pero entonces me pregunto yo por qué no vivo según eso mismo. Yo tengo claro qué es lo que quiero y aún así, solo hago movimientos aislados. Debo ser constante a la hora de trabajar por lo que quiero. Debo enfocarme profundamente y HACER lo necesario para alcanzar mis objetivos.

Y así, tal vez, cuando este haciendo lo que quiero, como quiero, donde quiero, cuando no me baste saber lo que quiero sino que vivo de acuerdo a eso... pueda encontrar a alguien igual.

sábado, 22 de octubre de 2011

Una solicitud

Yo no rezo. Mi cerebro y mi corazón no funcionan de esa forma.

Pero hoy le pido al universo que haga que ella este bien, que la cirugía salga bien y que todos podamos darle la vuelta a esta horrible página.

Y como solo sé hacer estas cosas escribiendo, aquí estoy, pidiéndole al universo, a la energía, a esa cosa que jamás he podido definir pero que creo que existe... que haga que las cosas salgan bien.

A silent prayer for her I give tonight.

Y entonces uno descubre

En una semana atravese una puerta que ni siquiera sabía que existía en mí. Y entonces me asusté. Encontrar a los 29 años que hay cosas completamente desconocidas en mi interior, fue un poco aterrador, al tiempo que me emocionó saber que nada es definitivo, ya que todo puede cambiar en un instante.

Para aclarar mis dudas y angustias fui a una de las sesiones más productivas de terapia hasta ahora. De repente ya no me sentí tan mal por lo que he descubierto de mí y al contrario pude ver the big picture. Y es clara. Estoy en un momento de mi vida donde quiero a alguien serio, alguien que se pueda comprometer y que no le tenga miedo a sentir. Alguien que no sea un yo-yo.

Ahora es momento de dejar la fascinación, reflexionar en el para qué y continuar enfocándome en mí, en mi proyecto personal y mi historia. Tal vez no sea fácil, pero es lo mejor para mí.


*** Is all this the result of you breaking me?

viernes, 14 de octubre de 2011

Esperar o no esperar...

El tema es que en teoría iba a salir hoy. Y son las 8:18 p.m y el personaje en cuestión no ha aparecido. Sé que tenía un tema largo y medio complicado pero ¿hasta qué horas debo esperarlo? ¿cuándo debo dar por perdida la salida? ¿a qué hora me puedo poner mi pijama y asumir con entereza que me dejaron metida?

A mí la independencia me da para irme a almozar sola, ir a cine sola, viajar sola pero no para irme a un bar por mi propia cuenta. Salen todas mis paranoías: me van a echar burundanga en el trago y voy a amanecer violada y sin un peso; además ahí si creo que todo el mundo me va a ver y se preguntarán qué carajos hago sola en un bar. Y yo hoy realmente quería salir, tomarme un trago, hablar tonterías y celebrar que la semana se terminó y yo salí ilesa.

Pero el personaje no aparece. Y mi plan B no contesta. Necesito encontrar más gente. O vencer el miedo a ser la loca que toma sola en un bar. Whatever happens first.



martes, 11 de octubre de 2011

Irony at its best.

Mi vida se puede definir por la ironía. Hace unas semanas, escribí sobre cómo en un ataque de humor negro, el universo me plantó frente al Ex para darle un entrenamiento. Historias como esa hay miles, esta el día que una viejita me pidió que la ayudara a hacer pipí en un baño público o los meses en que yo, la que odiaba a los niños, no quería tener hijos y odiaba la navidad, terminé de profesora de niños de primaria, armando el christmas show. Ironías.

Hoy hubo otra de esas. Me reuní con alguien que me puede ayudar en mi proyecto personal. Alguien con buenas conexiones que pueden hacer realidad mis objetivos. Y al plantearme las alternativas me dijo que donde le queda más fácil ayudarme, donde hay más chance de que lo que le pedía saliera es en.... (pausa dramática) Los Ángeles.

LA. Una de esas ciudades que nunca me han llamado la atención, pero que viéndola objetivamente, tiene mucho sentido para lo que busco... pero que tiene un pequeñísimo detalle. Allí es donde esta viviendo Open-Boy. Y entonces yo solo pienso en la ironía que sería que las cosas se dieran y yo terminara un día caminando por el mismo código postal que él.

Por ahora no me estreso. Faltan muchos pasos, muchos elementos. Todo es incierto por ahora. Pero qué divertido sería si eso fuera lo que pasaba. Irony at its best.