domingo, 23 de diciembre de 2012

Xmas wishlist

Pues muy 23 de diciembre y probablemente muy tarde para hacer la lista de mis regalos navideños... pero aquí va lo que quisiera, porque lentamente he aprendido que cuando uno tiene claro qué es lo que quiere, es más fácil obtenerlo. 


  • Retos... muchos retos. Porque son la única forma en que aprendo y que crezco. 
  • Mejor calidad de vida. Puede venir en la forma de la teletransportación, el cambio de política educativa en el DF para que los niños dejen de ir a la escuela (y generen tráfico) o un cambio geográfico de mi oficina... como quieran, para que vean que no soy picky. 
  • iPhone nuevo porque el mío ya da ganas de llorar. 
  • Constancia para ir al gimnasio... si hay alguna pildorita que yo me pueda tomar para que me den ganas de levantarme a las 630 am a hacer ejercicio yo sería mucho más feliz. 
  • Boletos gratis a Colombia... porque estando aquí si que me doy cuenta de la falta que me hace venir y lo bien que me hace (y eso que de las 72 horas que llevo, 24 estuve intoxicada)
  • Tiempo y dinero para visitar a mis amigos que viven lejos. 
  • Un tanque de gas independiente para mí, porque ya no se vale que siga financiando a todo el edificio. 
  • Que lo que empezó siendo un virus de 24 horas, sea algo más permanente. 
  • Menos tiempo para pensar tonterías y mucho más para hacer las cosas que me gustan y me hacen bien. 
  • La capacidad para entender qué quiere Ginebra cuando decide empezar a joder a las 3 de la mañana. O mejor aún, que Ginebra no vuelva a joder a las 3 de la mañana. 

lunes, 17 de diciembre de 2012

Todo lo que se puede sentir...

[Ron and Hermione ask Harry about his first kiss with Cho
Ron Weasley: Well? How was it? 
Harry Potter: Wet. I mean, she was sort of crying. 
Ron Weasley: [laughs] That bad at it, are you? 
Hermione Granger: I'm sure Harry's kissing was more than satisfactory. Cho spends half her time crying these days. 
Ron Weasley: You'd think a bit of snogging would cheer her up. 
Hermione Granger: Don't you understand how she must be feeling? Well, obviously she's feeling sad about Cedric, and therefore confused about liking Harry, guilty about kissing him, conflicted because Umbridge is pressing to sack her mum from the Ministry, and frightened about failing her OWLs because she's so busy worrying about everything else. 
Ron Weasley: One person couldn't feel all that. They'd explode! 
Hermione Granger: Just because you've got the emotional range of a teaspoon... 
(Si prefieren ver el vídeo aquí esta porque no supe cómo añadirlo) 

Claramente... yo tampoco tengo the emotional range of a teaspoon. Y eso siempre es bueno. 

Al final, hay que recordar todo ese tiempo donde lo único que sentía era un enorme hueco... o peor cuando no había nada que sentir y vivía con la desesperanza de creer que así sería siempre. 

Entonces es muy emocionante ver los cambios tan profundos que ha tenido mi vida. 

viernes, 14 de diciembre de 2012

Frases que merecen su propia entrada

It happens. In the end it happens, in some way you couldn't imagine before. 


La soledad de los números primos. 


Y sí... así es la vida. Todo pasa, de formas que uno nunca se había imaginado. Es cuestión de tener confianza (así a veces me cueste tanto) en que lo que pasa tiene un sentido. 

viernes, 7 de diciembre de 2012

Mínimo común denominador

Ok, vamos por pasos. Esta no es una entrada sobre matemáticas, porque para empezar no sé sumar. Mucho menos escribir sobre matemáticas. 

Ahora... esta tiene que ser la entrada más patética que haya escrito. La más reveladora, y miren que este año escribí sobre desnudarme en público y lo que uso cuando me llega la regla.

Ya en varias ocasiones he aceptado que mi verdadero talento en la vida es el cyberstalkeo. Estoy segura de que algún día esto será un trabajo y entonces yo me ganaré millones. Seré la detective privada del futuro. Y sí... es un poco patético andar averiguando la vida de gente que ya no esta con uno. Pero quiero que alguien me diga que jamás lo ha hecho. Para rematar, yo de tanto en tanto me encuentro cyberstalkeando a las nuevas chicas de mis ex's. 

Y de eso es que se trata esta entrada. 

Resulta que ayer descubrí que la ex de un ex, es conocida de Gabidearest . Se siguen en Twitter y por Instagram. El ex en común fue un tipo con el que yo salí hace muchos años, que no fue nada memorable en mi historia personal y del que jamás llegué a enamorarme. Por la época en que terminamos, el tipo empezó a salir con la niña y yo a verle su Facebook (era la época antes de Twitter). Entonces ayer la reconocí cuando algo le comentó a Gabidearest (ya sé... soy una psicópata). 

Aparentemente la niña es bastante chévere, "buena papa" en las palabras de Gabidearest. Al volver a ver sus fotos en Facebook (gente aprendan... cierren sus perfiles si no quieren que alguien como yo termine enterándose de en dónde pasaron sus vacaciones y que el fin de semana pasado fueron a cine) pensé que efectivamente esta niña y yo tenemos cosas en común. Toma fotos que a mí me gustan, ha viajado a lugares donde yo he estado y pone cosas que me interesan. Al menos por lo que se ve, podríamos ser amigas. 

Y entonces me puse a pensar cómo es que esta niña y yo, tenemos de común denominador a un tipo con el que yo jamás me conecté del todo y con el que en realidad salí porque estaba sufriendo del mal de vereda

La cosa me genera curiosidad especialmente porque en mi rampante patetismo el otro día descubrí el Twitter de la chica del Ex. Ese al que amé con todo mi corazón, que me tomó años de terapia superar, con el que casi no terminamos de terminar... Ese que durante tantos años fue el hombre al que más había amado en mi vida. Y ese Ex esta con una vieja que es totalmente opuesta a mí. De la que nunca sería amiga y que en realidad ya me cae mal por todo lo que dice. Al menos en Twitter la niña es una hater intensa, que pelea contra el mundo y que básicamente está en contra de todo lo que yo estoy a favor. 

Ahora... es cierto que ese Ex era absolutamente distinto a mí. Y que en realidad estaba en contra de todo lo que yo estoy a favor. Teníamos visiones opuestas del mundo. Siempre pensé que él necesitaba una niña como con la que está. De pelo perfecto, aretico de perla y que vaya a misa con él. Pero no deja de sorprenderme que a ella y a mí nos una algo. Y que ese algo sea algo que fue tan importante como el Ex. 

Es cierto que han pasado muchos años desde que yo me enamoré de este hombre. Que yo era distinta. Pero jamás fui como ella. Jamás hubiera escrito lo que ella twittea. Jamás lo habría pensado. Y eso lo sabía el Ex. Finalmente la mayoría de las peleas eran por eso. 

Tal vez la cosa es que yo he cambiado mucho más de lo que pude imaginar. Tal vez es que él se ha radicalizado aún más y necesita a alguien mucho más radical. O tal vez es que solo alguien muy radical puede estar con él. 

Lo que sí es que no deja de sorprenderme que entre esa mujer y yo, haya tanto en común. 







jueves, 6 de diciembre de 2012

Otra entrada sobre los miedos

No hubiera pensado que iba a escribir dos entradas seguidas sobre mis miedos. Pero qué le hacemos. Los tengo alborotados y esta vez ni siquiera es por una bonita película

La cosa es que ayer tuve una pésima experiencia con un taxista. No voy a entrar en detalles porque la verdad es que no quiero contar por enésima vez la misma historia, pero el punto es que se emputó conmigo y a las 8:30 de la noche, paró el carro, en la mitad del bosque y me ordenó que me bajara. No lo hice y después de llamadas al sitio de taxis, peleas, muchos estrés y sobre todo, mucho susto, el hampón este me dejó a unas cuadras de mi casa (no quería que viera donde vivo). 

Después de eso dormí mal. Tuve pesadillas. Y hoy hubiera querido quedarme entre mi cama, metida debajo de mis cobijas. 

La cosa es que la experiencia me alborotó el miedo que le tengo a que algo me pase estando yo en México. La psicóloga decía que yo tenía un leve caso de estrés post-traumático luego de partirme el brazo y la espantosa caída de la bicicleta. Ambos eventos fueron muy fuertes emocional y físicamente. 

Con lo del brazo me operaron y tuve que enfrentar la cirugía despierta y en un pedazo sin anestesia. La recuperación fue larga y complicada por el hecho de vivir sola y no ser propiamente hábil con mi mano izquierda. Luego fue lo de la bici que me dejó atrapada en la casa, moviéndome en muletas en un apartamento de 3 pisos sin elevador. 

En esas ocasiones (particularmente la de la bici), conté con grandes personas que me ayudaron de manera incondicional. Y solo por ellas pude salir adelante. 

Y sé que si algo volviera a suceder... probablemente volvería a tener a grandes personas cerca que me ayudaran. 

Pero no dejo de tener miedo de que algo pase. Ayer mientras me dormía, pensaba cuánto tiempo pasaría antes de que alguien notara que yo desaparecí. Y sé que a lo mejor algo similar pasaría en Colombia... pero no dejo de pensar que sería distinto. Cuando mi prima se desapareció este año porque un taxi le hizo el paseo millonario (secuestro express) pasaron algunas horas antes de que lo notaran, sin embargo, una vez se dieron cuenta toda la familia y amigos nos movilizamos. Y cuando por fin apareció, ahí estuvo toda mi familia, intensa y loca como siempre, dando esa cantidad de amor que solo ellos pueden dar. 

Aquí... todo sería muy distinto.  

Pero para algo sirven las cosas. Y hoy tomé la decisión de que así vaya en contra de mis ahorros y sea costoso, voy a pagar un seguro internacional que me de la tranquilidad de que si me pasa algo grave, puedo ir a tratarme a Colombia. 







miércoles, 5 de diciembre de 2012

Amour.... o los miedos que uno esconde debajo del colchón

De las mejores cosas que han estado pasando en este momento es que estamos en Muestra de la Cineteca. Lo cual significa que hay muchas más películas de lo normal y que aunque los cines están invadidos por vampiritos glow-in-the-light, hay mucho más que ver y mucho mejor. 

Entonces ayer fui a ver Amour. Y es una de las mejores películas que he visto. Y eso que este año he visto muy buen cine. Es intensa, profunda y absolutamente hermosa. 

El problema es que se fue directo contra mis sentimientos. El primero... el más obvio, el que siempre esta a flor de piel. Mi abuelo. Me dolió saber que él no fue feliz sus últimos años. Al ver a Anne (la protagonista de la historia) atrapada en su cuerpo, avergonzada de no poder hacer por si misma las cosas más básicas y más íntimas como bañarse o hacer pipí, desesperada por vivir una vida que no es, no pude evitar pensarlo. Y nuevamente sentí ese dolor de no haber estado en la última época, de no haberlo acompañado. 

Pero luego... la película tocó otras fibras. Para ser más exacta, otros miedos. Por un lado está el que siento cuando pienso qué va a pasar con mi mamá en unos años. Su salud nunca ha sido fuerte y yo he pasado algunos de los días más horribles de mi vida en las clínicas temiendo por lo que le podría pasar. Y ahora, de nuevo, como con mi abuelo... estoy lejos. Y por como se ven las cosas y por lo que yo quiero, seguiré estando lejos. Entonces ¿qué va a pasar el día que se enferme? 

En esos días cuando mi mamá ha estado enferma, yo he tenido el apoyo de mis tías, pero al final del día ellas se iban y la que se quedaba en la noche era yo. Y eso sucederá de nuevo. Además, yo tendré que tomar todas las decisiones sola. Es en esos momentos donde odio ser hija única. No hay a quién achantarle un turno de cuidado o con quién pensar que hacer. 

Con mi papá digamos que la situación es similar, pero tengo la confianza de que su esposa estará y yo contaré con su apoyo cuando sea necesario. Él ha construido una familia con quién podré cuidarlo. 

Y luego... luego queda ese otro miedo que es el que vive en el lugar más profundo de mi colchón. El de qué va a pasar el día que sea yo la que esta enferma. La que llega a vieja. Volvemos al problema de ser hija única. No voy a tener hermanos cuidándome como hacen mis tías. No voy a tener sobrinos pasando la noche en la clínica como yo lo he hecho. 

Y, seamos honestos, en este momento de mi vida, no sé si voy a tener un Georges (el esposo de Anne en la película) que me ame de una manera tan profunda, honesta y por tantos años, que esté dispuesto a cuidarme, cambiarme el pañal y alimentarme. Además, como tantas veces lo hemos hablado con Adri, siempre esta el tema de que las mujeres vivimos más, entonces incluso si encontrara a ese hombre que envejezca a mi lado, nada me garantiza que yo me voy a enfermar primero. 



Por supuesto una solución es tener hijos. Y achantarles a ellos el problema. Pero ese no es motivo suficiente para reproducirme y como ya lo he escrito tengo muchas dudas acerca del tema. 

Así que no sé. Salí del cine con el corazón arrugado, queriendo tapar los miedos que siento y preguntándome si es necesario pensar más acerca del futuro. 

Por suerte llegue a la casa y estaban dando When Harry met Sally (que bien podría ser la precuela de Amour) y elegí dormirme oyendo hermosas historias de amor.