domingo, 30 de octubre de 2011

Deja Vu

Y entonces uno se encuentra con que la vida se repite. Que hay un amigo interesante. Con quien uno puede hablar. Y yo ya estoy cansada de las ironías.

Y no he podido dejar de comparar. Y de pensar que además de todo se conocen. Y de sentir que salir corriendo es absolutamente razonable. Que esto no es un do-over para ver si las cosas salen mejor ahora.

Pero tampoco quiero cerrar esa puerta. Y no sé exáctamente por qué. Por fin he aceptado dejar que mi corazón se abra y aunque estoy muerta del miedo, llena de prevenciones, no quiero seguir cerrando posibilidades.

Porque existe el chance de que este personaje, que se parece al otro, que viene del mismo lugar, en unas condiciones similares (pero mejores para mi corazón)... pueda llegar a hacerme sonreír por sí mismo y no por todas las similitudes.

Y esa posibilidad, es la que me hace no querer cerrar la puerta.

lunes, 24 de octubre de 2011

La innombrable o perder/perder

Aunque ni yo misma lo crea, lentamente he aprendido a cuidarme emocionalmente. Y eso en mi caso, significa no hacer preguntas para cosas cuya respuesta no estoy preparada.

Pero it's a learning process. Y una cosa es no hacer preguntas cuando el tema no sale y otra que le cuenten a uno sobre el personaje y yo tenga el autocontrol para no preguntar.

Hoy no lo tuve. Tattoo-boy decidió contarme sobre Open-Boy. Fue así como descubrí, que en otra ciudad, lejos de aquí, en un lugar que en mi vida he visitado, soy "la que no puede ser nombrada". Y que él esta bien, que ellos están mejor.

Y saber eso es un perder/perder. Por eso no lo había preguntado. Porque sabía que sin importar la respuesta... lo que me dijeran iba a doler. Si me decían que él esta mal, que las cosas siguen negras, me dolería saberlo, porque yo quiero que él este bien y sea feliz. Pero si me decían que esta bien y que es feliz... me dolería también, porque así yo sepa racionalmente que con él las cosas jamás hubieran funcionado, que yo necesito a alguien que sepa lo que quiere y que él no tiene las habilidades emocionales para estar conmigo... duele saber que él siguió adelante con su vida y hoy es feliz.

Y entonces vuelve la rabia conmigo misma de seguir sintiendo. Me da rabia saber que los meses han pasado, yo estoy bien, he vuelto a sonreir, logré conectarme (así fuera por un pequeño espacio en el tiempo) con alguien más y mi vida ha cambiado, pero de tanto en tanto, piso una de las minas emocionales y quedo con ganas de irme a llorar a mi casa.

La furia y el dolor ya no son tan fuertes como antes... ya no lloro frente a esta computadora sin consuelo, ya no siento que no puedo respirar y que su ausencia enmarca toda mi vida.

Pero hoy... hoy volví a sentir la tristeza de saber que no seremos. Que solo fuimos.

domingo, 23 de octubre de 2011

Réplicas

El otro día terminé mi entrada preguntando si todo lo que estaba pasando era el resultado de lo que se rompió en mí tras la tristeza del mes de mayo. Cuando pasó el 2009 con todas sus muertes, yo sentía claramente como el dolor me había transformado... podía ver cómo había cambiado a mi familia y cómo ya ninguno era el mismo.

Una parte de mí siente que todo lo que pasó con Open-boy y lo que siguió en los días de sol, también me ha cambiado. Fue tanto el dolor, la frustración, el choque. Fue tanto el amor, tanta la felicidad y tan profundo el golpe. Y hoy veo que eso me ha cambiado. Como dije en esa entrada, todo lo que ha sucedido me ha hecho necesitar profundamente a alguien que sepa lo que quiere. Que tenga las cosas claras y el valor de sentir y vivir según sus emociones.

Pero entonces me pregunto yo por qué no vivo según eso mismo. Yo tengo claro qué es lo que quiero y aún así, solo hago movimientos aislados. Debo ser constante a la hora de trabajar por lo que quiero. Debo enfocarme profundamente y HACER lo necesario para alcanzar mis objetivos.

Y así, tal vez, cuando este haciendo lo que quiero, como quiero, donde quiero, cuando no me baste saber lo que quiero sino que vivo de acuerdo a eso... pueda encontrar a alguien igual.

sábado, 22 de octubre de 2011

Una solicitud

Yo no rezo. Mi cerebro y mi corazón no funcionan de esa forma.

Pero hoy le pido al universo que haga que ella este bien, que la cirugía salga bien y que todos podamos darle la vuelta a esta horrible página.

Y como solo sé hacer estas cosas escribiendo, aquí estoy, pidiéndole al universo, a la energía, a esa cosa que jamás he podido definir pero que creo que existe... que haga que las cosas salgan bien.

A silent prayer for her I give tonight.

Y entonces uno descubre

En una semana atravese una puerta que ni siquiera sabía que existía en mí. Y entonces me asusté. Encontrar a los 29 años que hay cosas completamente desconocidas en mi interior, fue un poco aterrador, al tiempo que me emocionó saber que nada es definitivo, ya que todo puede cambiar en un instante.

Para aclarar mis dudas y angustias fui a una de las sesiones más productivas de terapia hasta ahora. De repente ya no me sentí tan mal por lo que he descubierto de mí y al contrario pude ver the big picture. Y es clara. Estoy en un momento de mi vida donde quiero a alguien serio, alguien que se pueda comprometer y que no le tenga miedo a sentir. Alguien que no sea un yo-yo.

Ahora es momento de dejar la fascinación, reflexionar en el para qué y continuar enfocándome en mí, en mi proyecto personal y mi historia. Tal vez no sea fácil, pero es lo mejor para mí.


*** Is all this the result of you breaking me?

viernes, 14 de octubre de 2011

Esperar o no esperar...

El tema es que en teoría iba a salir hoy. Y son las 8:18 p.m y el personaje en cuestión no ha aparecido. Sé que tenía un tema largo y medio complicado pero ¿hasta qué horas debo esperarlo? ¿cuándo debo dar por perdida la salida? ¿a qué hora me puedo poner mi pijama y asumir con entereza que me dejaron metida?

A mí la independencia me da para irme a almozar sola, ir a cine sola, viajar sola pero no para irme a un bar por mi propia cuenta. Salen todas mis paranoías: me van a echar burundanga en el trago y voy a amanecer violada y sin un peso; además ahí si creo que todo el mundo me va a ver y se preguntarán qué carajos hago sola en un bar. Y yo hoy realmente quería salir, tomarme un trago, hablar tonterías y celebrar que la semana se terminó y yo salí ilesa.

Pero el personaje no aparece. Y mi plan B no contesta. Necesito encontrar más gente. O vencer el miedo a ser la loca que toma sola en un bar. Whatever happens first.



martes, 11 de octubre de 2011

Irony at its best.

Mi vida se puede definir por la ironía. Hace unas semanas, escribí sobre cómo en un ataque de humor negro, el universo me plantó frente al Ex para darle un entrenamiento. Historias como esa hay miles, esta el día que una viejita me pidió que la ayudara a hacer pipí en un baño público o los meses en que yo, la que odiaba a los niños, no quería tener hijos y odiaba la navidad, terminé de profesora de niños de primaria, armando el christmas show. Ironías.

Hoy hubo otra de esas. Me reuní con alguien que me puede ayudar en mi proyecto personal. Alguien con buenas conexiones que pueden hacer realidad mis objetivos. Y al plantearme las alternativas me dijo que donde le queda más fácil ayudarme, donde hay más chance de que lo que le pedía saliera es en.... (pausa dramática) Los Ángeles.

LA. Una de esas ciudades que nunca me han llamado la atención, pero que viéndola objetivamente, tiene mucho sentido para lo que busco... pero que tiene un pequeñísimo detalle. Allí es donde esta viviendo Open-Boy. Y entonces yo solo pienso en la ironía que sería que las cosas se dieran y yo terminara un día caminando por el mismo código postal que él.

Por ahora no me estreso. Faltan muchos pasos, muchos elementos. Todo es incierto por ahora. Pero qué divertido sería si eso fuera lo que pasaba. Irony at its best.




domingo, 9 de octubre de 2011

Cuando la distancia pesa

Yo no me arrepiento de haberme ido de Colombia, sé que ha sido lo mejor para mí, y aún cuando a veces dudo sobre las bondades de mi vida en México, tengo claro que mi vida es mejor por fuera. Que soy más feliz y mejor persona por ende.

Pero hay días donde la distancia me pesa profundamente. Días en donde cuestiono mis decisiones y mi estilo de vida. Días donde si pudiera me iría a Colombia en el primer avión.

Esos días usualmente están atados a los momentos importantes de la gente que quiero en Colombia. Hoy no es la excepción. Hay alguien muy enfermo, alguien a quien quiero profundamente y quién ha jugado un papel muy importante en mi vida. Y una de las personas que más quiero en mi vida, esta destrozada a causa de esta situación. Cuatro de las personas que más me importan están pasando por un momento increíblemente difícil. Cuatro personas que son mi familia y mis amigos. Y yo no estoy con ellos. Como siempre, estoy detrás de un teléfono, tratando de encontrar palabras que los hagan sentir mejor, que transmitan todo mi cariño, con la esperanza de que por un momento me sientan tan cerca como yo quiero estar de ellos.

Entonces odio haberme ido, no tener los recursos y los mecanismos para poder irme y estar con quién realmente me importa.


jueves, 6 de octubre de 2011

Preguntas

Sé que ante todo lo que tengo es cansancio. Y que por eso todo se siente más intenso.

Pero se siente.

Hoy fue un día largo. Muy. Largo. Y al final caí en la tentación de preguntar algo a sabiendas de que la respuesta no sería satisfactoria. Y tal vez sea que la terapia si ha servido, porque en este momento mi frustración no es con la respuesta ni con la persona de quién vino. Es conmigo misma.

Todo el tema es que pedí una validación y entonces todo el trayecto del taxi de regreso a mi casa me pregunté: ¿para qué necesito yo esa validación? ¿por qué la necesito? ¿por qué necesito que alguien más me defina?

Lentamente me he dado cuenta que me es más fácil verme en los ojos del otro que por mis propios medios. He tenido que preguntarme por qué le tengo tanto miedo a verme a mí misma. En teoría sé quién soy y eso me gusta... pero en la práctica, me encuentro a mí misma buscando validación de alguien que sé que no me la va a dar y que para mi tristeza, no es la amiga que yo creía que era.

Aún no sé la respuesta. Pero es algo que necesito cambiar. Necesito estar tranquila con lo que soy, lo que hago y cómo vivo mi vida. Esto no significa que no quiera oir a los otros, conocer su opinión... pero es eso. Una opinión. No una definición.

Hoy hubo tres definiciones. La de alguien que dijo que todo era grandioso, me abrazó y me hizo sentir muy bien. La mía, donde yo me sentí bien, me sentí tranquila (a pesar de que no paré de correr en todo el día) y me sentí orgullosa de mi propio crecimiento. Y la otra, que cuando la pregunté, recibí un frío "bien" cuyo subtexto era exáctamente lo contrario. Me hubiera podido quedar con la primera y/o la segunda y volver a mi casa contenta, sintiéndome satisfecha y tranquila. Pero la que pesó fue la tercera. Se clavó en mi interior y me llevó al punto de preguntarme, ¿por qué es precisamente esa la que decido tomar? ¿por qué es la que resuena en mi cabeza? ¿Por qué es tan difícil que me oiga a mí misma y me quede con lo que me hace bien?

No esta bien. No es lo que quiero para mí. Es algo que necesito cambiar. Y sé que la terapia esta para eso. Pero aún no sé exáctamente cómo hacer esa transformación en mi interior.