Escribo desde mi nueva casa. Ayer me mude. Cierro los ojos y me cuesta un poco de trabajo unir los puntos y ver todos los cambios que he vivido en los últimos meses. Adri vino, Adri se fue. Me enteré de cosas y perdí a mi mejor amigo. Tuve una profunda crisis de confianza. Me ofrecieron trabajo. Empecé a trabajar. Pasé de tardarme 15 minutos hasta la universidad a tardarme algo más de dos horas en llegar al trabajo. Lentamente recuperé la confianza. Conocí a Pandro-Fashion-Boy. Decidí mudarme.
Me mude.
Siento que no he tenido tiempo de digerir todos estos cambios. Respirar. Todo es muy intenso. Y el trabajo sí que lo ha sido. Jornadas larguísimas, miles de tareas y un mundo totalmente nuevo. Mi cliente es un gigante, con lenguaje propio y un tanto hiperactivo. Pero debo decir que estoy increíblemente contenta. Más de lo que había estado en mucho tiempo. Encuentro mi trabajo interesante, con retos, me gusta la gente y sobre todo, me gusta lo que me toca hacer. Me parece válido y creo que es útil.
Pero para poder disfrutar de mi trabajo y tener vida era necesario mudarse. Así que aquí estoy. En una nueva casa, en un nuevo mundo. Y es extraño. Por primera vez en mi vida estoy viviendo en un apartamento. Y de nuevo, tengo room-mates, aunque para ser clara son como diría Sarah, flat-mates. Tres niñas. Va a ser extraño volver a compartir casa. Yo tan acostumbrada a mi soledad. Es extraño estar escribiendo y oír ruidos de otras personas.
Pero además, de los ruidos internos, están los ruidos externos. Cuando era niña vivía en el campo en una hermosa casa. A los 11 años nos mudamos a Bogotá y fue un cambio muy radical. De repente, había ruido de carros, contaminación, gente, etc. Y ahora, 16 años después siento lo mismo. Mi casa en Tlalpan era en medio de un jardín (tres para ser más exácta) y yo tenía que lidiar con escorpiones, arañas y demás fauna local. Aquí, estoy en un cuarto piso, mi ventana da a una calle y lo único verde que hay es mi cobertor de cama.
Pero algo maravilloso sucede, algo que es la razón por la cual me mudé: todo queda a Walking Distance!!! Ayer CAMINAMOS con Sarah hasta un restaurante, y luego CAMINAMOS hasta una tienda donde compramos ciertas cosas que me faltaban y luego volvimos CAMINANDO. No había podido hacer eso desde que vivía en Bogotá.
Dejaré de levantarme a las 6 de la mañana, dejaré de pasar horas en el transporte público y volveré a tener espacio para mí.
Y dentro de ese espacio para mí hay unos nuevos objetivos que NECESITO cumplir:
* Tesis: necesito terminar mi tesis. URGENTE.
* Ahorrar: me he gastado muchísimo desde que empecé a trabajar y debo pagar por mi boleto a Colombia.
Por ahora sólo dejaré esos dos, que ya son bastante.
Pero para poder disfrutar de mi trabajo y tener vida era necesario mudarse. Así que aquí estoy. En una nueva casa, en un nuevo mundo. Y es extraño. Por primera vez en mi vida estoy viviendo en un apartamento. Y de nuevo, tengo room-mates, aunque para ser clara son como diría Sarah, flat-mates. Tres niñas. Va a ser extraño volver a compartir casa. Yo tan acostumbrada a mi soledad. Es extraño estar escribiendo y oír ruidos de otras personas.
Pero además, de los ruidos internos, están los ruidos externos. Cuando era niña vivía en el campo en una hermosa casa. A los 11 años nos mudamos a Bogotá y fue un cambio muy radical. De repente, había ruido de carros, contaminación, gente, etc. Y ahora, 16 años después siento lo mismo. Mi casa en Tlalpan era en medio de un jardín (tres para ser más exácta) y yo tenía que lidiar con escorpiones, arañas y demás fauna local. Aquí, estoy en un cuarto piso, mi ventana da a una calle y lo único verde que hay es mi cobertor de cama.
Pero algo maravilloso sucede, algo que es la razón por la cual me mudé: todo queda a Walking Distance!!! Ayer CAMINAMOS con Sarah hasta un restaurante, y luego CAMINAMOS hasta una tienda donde compramos ciertas cosas que me faltaban y luego volvimos CAMINANDO. No había podido hacer eso desde que vivía en Bogotá.
Dejaré de levantarme a las 6 de la mañana, dejaré de pasar horas en el transporte público y volveré a tener espacio para mí.
Y dentro de ese espacio para mí hay unos nuevos objetivos que NECESITO cumplir:
* Tesis: necesito terminar mi tesis. URGENTE.
* Ahorrar: me he gastado muchísimo desde que empecé a trabajar y debo pagar por mi boleto a Colombia.
Por ahora sólo dejaré esos dos, que ya son bastante.
1 comentarios:
¿Dos horas para llegar al trabajo? ¿Acaso te mudaste a Santa Fe?
Yo vivo en Tlalpan, hicie algunas entrevistas de trabajo por allá, pero me deprimio el pensar en emplear alrededor de 5 horas diarias en automivil, así que me quedé por acá. ¿Escorpiones? Eso es mentira, son unos alacrancitos inofensivos, de hecho se comen los otros bichos. Ya hablas como mexicana, ¿boletos? ticketes o si acaso boletas...
Publicar un comentario