jueves, 1 de noviembre de 2012

We accept the love we think we deserve

Llevaba desde ayer intentando explicar por qué decidí dejar algo donde las cosas no fluían como yo quería. Lo intenté hablar con mi mamá y realmente creo que no lo entendió. Para que Pollo entendiera por qué estaba tan frustrada y por qué decidí lo que decidí, me tardé más que siempre. 

Y entonces... en un break de mi realidad encontré esto:

Aceptamos el amor que creemos merecer. 

Tan sencillo como eso. Por eso decidí que no quiero desgastarme intentando hacer que fluya algo que no progresa. Porque merezco algo distinto. 

Esa frase tan sencilla, tan obvia, casi que resume la mitad de mis sesiones de terapia. Esa intensa lucha contra mi propio interior por definir qué es lo que merezco. 

Así que esto es lo que finalmente he descubierto tras 1 año de terapia, 15 de vida amorosa y 30 en el planeta: 

Merezco ser amada.

En la práctica eso significa que me toca decirle adiós a los que dicen llamar y no lo hacen, a los que no hacen un espacio en sus vidas para la mía, a los que se quedan en la zona cómoda de tenerme cerca pero sin definir lo que quieren, a los que desaparecen, a los que no pueden amar, a los que no saben cómo hacerlo y a los que eligen una vida donde no pueden ser felices. 

Lo releo y pienso que eso siempre ha debido ser obvio. Pero debo aceptar que no lo ha sido. El miedo a quedarme sola, a no encontrar a alguien que me ame por lo que soy, sumado al convencimiento de que lo que soy es el motivo por el cual no puedo encontrar a alguien, hacia que yo hiciera concesiones que no debía.

En pocas palabras sentía que merecía poco. Y entonces, aceptaba poco.

Hoy las cosas no son así. Hoy sé que merezco más. Que puedo y quiero dar mucho. A cambio de mucho. 

Así que por primera vez... con toda tranquilidad cierro una posibilidad. Porque merezco más. Porque solo así, puedo dar todo lo que soy. 








6 comentarios:

caroqp dijo...

Wow! Gracias! De verdad necesitaba leer esto. Te quiero y sigue fuerte y grandiosa como eres

Maira dijo...

Me haces pensar.... Y me haces sentir con esa frase (eso ya lo sabes) quiero ver la pelicula. Y si... Los límites no
S definen y no siempre son malos...

Guido dijo...

Llegué acá buscando esta frase que tanto me movilizó cuando vi la película y no podía recordar de donde era. Es tan, pero tan cierta...
Saludos.

Anónimo dijo...

Parece que esa película ha marcado a muchos. Me sirvió mucho leer esto, en serio. Es como haber encontrado las palabras que sé que existen, que sé que pienso... y que tengo miedo a pronunciar. Un abrazo.

Conejo dijo...

Este post me ha llovido como agua de mayo. Un abrazo y gracias.

Anónimo dijo...

Hermoso, gracias.