domingo, 31 de julio de 2011
Acaso una noche, a las nueve...
jueves, 28 de julio de 2011
Sucede que me canso...
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.
Pablo Neruda.
Y ya no me siento igual que antes.
Y la verdad es que no quiero estar igual que antes. No quiero regresar a sentir esa profunda desesperanza acerca de las posibilidades que había para mí en la vida.
Las cosas han mejorado, estoy tranquila y veo las cosas desde una perspectiva diferente. Pero, como alguien me hizo ver el otro día, no estoy del otro lado. Y hoy me cansa que que eso sea así. Porque yo quiero estar bien, quiero estar tranquila, no tener minas emocionales cerca y dejar que lo único que quede es un recuerdo de algo que transformó mi vida.
Así que hoy tan solo hoy quisiera poder adelantarme hasta ese punto donde todo este proceso haya por fin terminado de concluir y yo pueda sentarme tranquila a disfrutar las tardes soleadas.
miércoles, 27 de julio de 2011
Perspectiva...
El proceso en la terapia ha implicado enfrentar muchas cosas de mí. He empezado a aceptar que hay ausencias que aún pesan en mi alma a pesar de que han pasado años desde que se fueron. El dolor de las muertes del 2009 sigue moldeando mi vida. Por primera vez me he atrevido a aceptar que la muerte de mi abuelo rompió mi sentido de seguridad y protección. Y ahora empiezo a ver las consecuencias de su partida. Lentamente empiezo a entender que soy mi crítica más dura y que a veces debo darme chance de sentir y ser. Comprendo que dejé que los otros definieran lo que no me gusta de mí y que oí a los que no debía porque a veces me da pánico aceptar lo que soy.
Y cada día que pasa soy conciente de que no hay motivos para darme por vencida, que no puedo rendirme aún. El amor puede llegar a mi vida. El amor llegó a mi vida. Ahora es cuestión de darme la oportunidad de aprender de lo que pasó y abrirme a lo que el futuro pueda traer.
martes, 26 de julio de 2011
De la nada...
Hoy tengo la confianza de que voy por buen camino, que es cuestión de seguir como voy: siendo honesta conmigo misma, enfrentando las cosas, hablándolas y analizándolas en la terapia, sonriendo cuando tengo ganas y permaneciendo en silencio cuando lo necesito. Hoy me dieron un baldado de agua fría, pero al mismo tiempo me dieron la mano, me abrazaron y me dijeron que lo importante es que las cosas se hagan bien, que para lo demás... hay tiempo. Hoy no hay afán.
miércoles, 20 de julio de 2011
Las preguntas del momento
Y me gustó la idea. Los por qué duelen mucho: ¿por qué apareció para no quedarse? ¿por qué su silencio? ¿por qué sus palabras? ¿por qué hace lo que hace? ¿por qué no podemos explorar el potencial que teníamos? ¿por qué no tengo derecho a ser feliz con él? ¿por qué elige lo que elige? ¿por qué no puedo quedarme con el hombre que encontré y que tanto ha significado? ¿por qué? ¿por qué? ¿por qué? No hay respuesta para estos por qué y por eso duelen tanto.
En cambio cuando pienso en el para qué, las cosas dejan de relacionarse con él y la historia se vuelve mí historia. ¿Para qué abrí mi corazón? ¿Para qué me arriesgué a amar? ¿Para qué quiero usar lo que sucedió?
Aún no tengo claras las respuestas a estas preguntas... Intuyo que para crecer, para ser mejor persona, para recordar que no puedo darme por vencida.
Con lágrimas le acepté a la psicóloga que antes de que Open-boy apareciera yo me había dado por vencida, cansada de sentir que no se podía, dejé de intentarlo y me convencí que no había chance de amar. ¿En qué momento dejé de creer en mí? Años de soledad, de tristeza, de sentirme incorrecta y complicada sirvieron para convencerme que no había futuro y que mi corazón estaba mejor si permanecía cerrado.
Pero no quiero seguir así. Por fin entiendo que todo lo que Open-Boy me hizo sentir acerca de mí misma: atractiva, inteligente, interesante, divertida, bonita y valiosa, realmente existe en mí. Y que si él lo vio es porque es.
Aún no comprendo muchas cosas... y de tanto en tanto mi corazón se llena de los por qués que tanto duelen. Pero también he entendido que la gran respuesta al para qué es simple:
Para que me atreviera a preguntarme ¿quién soy? y solo así eligiera vivir la vida que quiero.
sábado, 16 de julio de 2011
¿Para quién canto yo entonces?
Tras casi tres años, el blog cada día es más importante para mí. Cuando lo abrí no pensaba en si alguien me leería y hoy tiendo a olvidar que la gente lo hace. No escribo para nadie. Yo no canto para nadie, canto para mí. Este es mi espacio para sentir, pensar, desahogarme y poner las cosas en perspectiva.
Y cuando la tormenta de Open-Boy sucedió en mi vida, este fue el espacio para vaciar mi tristeza. La escritura me ha permitido soltar mi dolor, frustración, rabia, su ausencia y sus silencios. Use mis palabras, las de otros, letras de canciones, imágenes y todo lo que se me atravesó para sacar mis sentimientos. En el proceso he tenido que oir cómo algunos no están de acuerdo.... "te abres mucho", "te expones demasiado"... bueno, por fin he decidido dejar de cerrar mi corazón, de negarme a sentir. Pero también me rehuso a acomodarme en la tristeza y quedarme allí. Y la única manera que yo conozco para sentir lo que siento y soltarlo, es escribiendo. Este es el espacio donde me siento cómoda y segura para hacerlo.
Así que continuaré cantando. Hasta que el dolor pase y yo tenga otras historias para contar.
miércoles, 13 de julio de 2011
Blandita
Yo hoy estoy blandita. Ayer fui a la primera cita con la psicóloga y sali blandita. Con muchas ideas y sentimientos atravesados en el pecho. Con la sensación de que tal vez estoy repitiendo la historia familiar de relaciones disfuncionales, codependencias a la vuelta de la esquina, hombres que se van y parejas que no funcionan. Durante la cita, de repente fue muy evidente que mis cuatro abuelos se separaron, que mis papás hicieron lo mismo y que cuando lo pienso, la única relación adulta estable que conozco son los papás de mi mejor amiga. Pero no quiero simplemente culpar a mi pasado. Yo he tomado mis propias decisiones y bien o mal, he hecho mi propia vida.
La psicóloga dijo lo mismo que el acupunturista: que debo ser feliz porque amé y dejar que el amor transforme mi vida. Sin embargo, me cuesta mucho trabajo aceptar un amor por alguien que no esta y a quién estoy tratando de olvidar. Lentamente he empezado a comprender que Open-Boy llegó a recordarme que yo puedo amar y así reabrir mi corazón.
Así que este es el nuevo objetivo, el cual aún no sé cómo alcanzar: dejar que el amor me cambie, me haga bien y me sirva para tener una mejor vida. No cerrar más mi corazón.
***
Hoy el acupunturista me envío este correo:
Porque creo que el amor solo cambia de lugar, porque creo que esta experiencia no tiene que ver solo con esa persona, es tu experiencia, es tu apertura al amor... tiene el poder de abrir tu corazón irremediablemente... mucho mas allá de alguien o de algo...
Disfrútalo
Transcrito de EL PROFETA de Gibran Khalil Gibran
El amor.
Cuando el amor os llame, seguidlo por más abrupto y escarpado que sea su camino.
Si os cubre con sus alas, obedecedle, aunque os hiera la espada que oculta su plumaje.
Cuando el amor os hable, tened fe en él, aunque su vos destruya vuestros sueños y los disipe cual viento del Norte que asola el jardín.
Porque tal como os corona, así os crucifica; y tal como trabaja para haceros crecer, así os instruye y extirpa el mal que hay en vosotros; y tal como sube hasta la copa más alta del árbol de vuestra vida para abrazar sus ramas suaves que se mecen ante la faz del sol, así baja a sus raíces pegadas al suelo, sacudiéndolas en el silencio de la Tierra.
El amor os estrecha a su corazón como a mieses del Sud; os trilla en su era para descubrir vuestra desnudez; os abalea para libertaros de vuestras cáscaras y pajas; os muele para volveros cual copos de nieve; os amasa con sus lágrimas para ablandar vuestra dureza; para luego ofrendaros al fuego sacro y hacer de vosotros el pan sagrado que servirá como un presente sobre la mesa de Dios.
Todo esto hace el Amor con vosotros, porque quiere que vosotros alcancéis a conocer y ahondar los secretos de vuestros corazones; para que así podáis volver, con estas luces, una parte del corazón de la Vida. Empero si teméis, prefiriendo vivir tranquilos y gozosos con el amor, vale más para vosotros que cubráis vuestra desnudez y salir de la era del amor al mundo lejano, donde podréis reír, pero no con toda vuestra risa, y donde os será dado llorar, pero nunca con todo lo que hay de lágrimas en vuestros ojos.
Todo lo que puede dar el amor es entregarse a sí mismo; y no toma nada que no sea de sí mismo.
El amor no posee nada y no admite ser poseído; porque el Amor se conforma con el Amor mismo.
Mas cuando amas no digas: Dios está en mi corazón. Dí mas bien: yo estoy en el corazón de Dios.
No te hagas la ilusión de que puedes dominar los caminos del Amor. No; porque cuando el amor te encuentre digno de su gracia, se adueñará él mismo de tus caminos.
El amor no tiene más anhelos que si propia perfección. Más cuando amas, y siendo tu voluntad tener deseos propios, que éstos sean así: Que sean un arroyuelo que circule, alegrando con sus murmullos los oídos de la noche.
Que tu real conocimiento del Amor te hiera en el corazón, que tu sangre mane abundantemente, y que seas en ellos conforme y feliz.
Que abandones tu lecho, al rayar el alba, con corazón alado y vibrante; y así habrás cumplido tu deber, ganando otro día mas de Amor.
Que descanses a la hora del mediodía, sugiriendo, e infundiendo en tu alma la vehemencia del Amor.
Que vuelvas a tu casa a la hora vespertina, agradecido y grato.
Y así dormirás balbuceando y repitiendo en el fondo de tu corazón tu oración y cantos por Aquel que amas. Y sobre tus labios quedarán impresos los salmos y las plegarias de la Gracia y la alabanza.
sábado, 9 de julio de 2011
Decisiones
Y en cuanto la sesión empezó, el acupunturista con unas pocas palabras logró que yo hablara de mi dolor, del proceso que estoy realizando y de la rabia que siento. Él se limitó a oírme y luego a felicitarme... Según él, es maravilloso que yo por fin haya dejado que alguien rompiera todas las barreras que pongo, que yo me atraviera a saltar al vacío y arriesgarme a amar. Luego me dijo que soy intolerante al amor, que probablemente por eso soy alérgica a Ginebra, quiero su cariño, pero lo rechazo. Yo no sé si realmente lo que me dijo es cierto, quiero pensar que no. Pero lo que es cierto, esque efectivamente me cuesta mucho abrirme a las personas, dejarlas acercarse a lo que soy realmente y Open-Boy derrumbó todas las barreras que yo tenía, pasé de no atreverme a sostener su mirada por miedo a que me viera de verdad, a ser amada por lo que soy.
Luego el acupunturista señaló la importancia de hacer bien este proceso, de aceptar lo que pasó como un evento que puede cambiar mi vida, lo que soy y cómo vivo. No es suficiente con estar haciendo bien las cosas, escribiendo, yendo al gimnasio, trabajando, going thorough the motions como ya he dicho... es necesario abrirme al aprendizaje que el amor que sentí por Open-boy generó en mi vida. Encontrarlo, amarlo y perderlo, tienen que servirme para crecer, aprender y vivir mi vida de una mejor manera. Hasta ahora, gran parte de mi rabia es producto del sentir que él no esta cumpliendo con su parte del trato, que él no esta siendo feliz.... pero no se me había ocurrido pensar en qué estoy sacando yo de lo que viví. Todo lo pensé en términos de él: quién sería yo en su historia? la niña que le hizo ver lo importante que es ser feliz, etc. Cómo quedaría yo tranquila? dejándolo ir para que tenga lo que él considera es su felicidad... y yo? qué voy aprender yo de esta historia?
Con todo esto en mi cabeza, llegué a despedir a mis tías. Volví a sentirme querida y parte de mi familia. Las abrace y agradecí su visita. Y entonces, mi tía, la que vive aquí, me habló de lo maravilloso que ha sido iniciar un proceso de terapia con una psicóloga maravillosa que para mayor alegría es de formación sistémica. Le pedí el teléfono y el lunes llamaré a pedir cita. Ya no quiero simplemente estar mejor, quiero salir de esto habiendo aprendido, crecido y madurado, para así ser realmente feliz. Si su parte del trato alguna vez fue ser feliz... yo debo hacer lo mismo. Buscar y ejercer mi propia felicidad.
viernes, 8 de julio de 2011
Vidas paralelas
Tengo que creer que encontraré cosas buenas, alcanzaré mis sueños, lograré mis objetivos y continuaré estando bien.
Y mientras el resto de las cosas buenas y el amor regresa a mi vida, le dejo a mi querida CQP la canción que me ha ayudado a reconstruirme, a sanar mis heridas y volver a sonreir, por esa maravillosa idea:
And She fights for her life
martes, 5 de julio de 2011
Un creo desesperado
Y es que ¿de qué me sirve creer? Ya no basta con solo creer. Yo necesito más. En lo único que puedo realmente apoyarme es en lo que sé. Y lo que sé es que tengo que agarrarme con toda mi fuerza de la diminuta tranquilidad que he vuelto a sentir. Tengo que aferrarme a la certeza de que al irse, él determinó que no era para mí, a la certeza de que merezco más y a la certeza de que estoy mucho mejor. Y mientras escribo estas palabras recuerdo esa canción de Charly García que tanto bien me hizo en un momento de la vida: No razonar, desaparecer, cuando tenías que estar, te echaste a correr. Lo que hiciste en mí, no tiene perdón y yo sé que me siento mucho más fuerte sin tu amor. Y aunque no ha llegado el día en que me sienta mejor sin su amor, ya llegó el día en que me siento mejor... Y eso es un GRAN paso.
domingo, 3 de julio de 2011
Un poco más cerca
Luego de las cosas difíciles que han pasado en mi familia, todos hemos cambiado. A todos el dolor nos tranformó. Así, durante la sobremesa de hoy, oí hablar sobre la importancia de incorporar la felicidad y la risa en la vida. De dejar la tristeza sin importar qué tan difícil hayan sido las cosas. Fue una conversación entre una mamá que el año pasado estuvo a punto de perder a su hija, y una viuda de apenas 38 años.
Y tuve que aceptar que es cierto. Que la tristeza debe tener fin. Uno debe obligarse a sí mismo a que tenga un final. Y sé que yo tengo que seguir obligándome a estar bien y a ser feliz. Es cierto que todos los días todavía extraño a Open-Boy, que aún se me parte el corazón cuando me doy cuenta de que su silencio y su ausencia son definitivos, que aún hay días en donde lo único que quisiera es poder tenerlo a mí lado. Pero también es cierto que he vuelto a sonreir, que he recordado que puedo estar bien. A veces lo logro por mí misma sin ayuda de nadie, a veces sonrío porque el Sol ha salido. Y cada día, comprendo un poquito más que si él se fue, es porque no es para mí.
Sé que llegará el día en que él no duela. Sé que llegará el día en que no lo extrañaré. Sé que llegará el día en que estaré bien y seré feliz de nuevo. Y hoy... empiezo a creer que ese día esta cerca.