de feminismo y desapariciones

el sábado tuve un buen date. no un GRAN date pero un buen date. básicamente las razones por las cuales no fue un Gran date es que 1. había amigo involucrado. 2. hubo un comportamiento particularmente extraño al final. y entonces quedé confundida. la primera salida había sido excelente y el sábado estuvimos muy rico. y aunque es un personaje que me genera un pcoo de conflicto, debo aceptar que me gusta más de la cuenta. pero claro... eso traduce inmediatamente en comportamientos extraños y en su posterior desaparición.

en realidad no entiendo a los mexicanos. son muchos comportamientos que no logro interpretar. a eso debo sumarle que con los años me he vuelto más paciente con la vida pero más impaciente con los hombres. esperar una llamada me genera conflicto. y siempre tengo a esa feminista metida en mi interior pensando que uno debería poder llamarlos, que la igualdad no se debería limitar a salarios, cuotas burocráticas y cargos administrativos sino a la posibilidad de invitar a salir, llamar después de un date y pedir teléfonos. yo no tengo en mí la capacidad de pedir un teléfono, pero hoy podría llamar a este personaje a saludarlo. sin embargo, a las feministas se les olvidó pelear por esto y seguimos en una etapa donde las niñas tenemos que ser pasivas. y yo ya no quiero ser pasiva. me aburro siendo pasiva y aparentemente tengo control-issues y por tanto quiero poder hacer la llamada.

pero no la haré... me quedaré aquí, escribiendo y maldiciendo. pensando cuan fantástico sería que él llamara. sabiendo que entre más quiera que él me llame, más disminuyen las posibilidades de recibir su llamada.